El precio máximo del bonito cae a 120 euros el kilo en la primera subasta en Avilés
PESCA Y MARISQUEO

Las piezas que abrieron la costera del 2024 se pagaron a 339 euros el kilo en esta lonja asturiana
12 may 2025 . Actualizado a las 16:29 h.Una semana antes que el año pasado se ha celebrado en la lonja de Avilés la subasta de bonito del norte que marca el arranque de las ventas de la costera en el noroeste español. Como en el 2024, el pesquero vasco Goienkale ha vuelto ser coprotagonista de una puja convertida en un espectáculo mediático en los últimos tiempos. También repite la cadena de distribución Alimerka, que una vez más se ha quedado con las primeras piezas, por las que ha pagado 120,20 euros el kilo, un 65 % menos que los 339 que abonó el año pasado.
Bautizados como «campanu del mar», estos ejemplares de atún blanco serán donados a cocinas económicas, ha explicado Armando Prendes, responsable de pescaderías el Alimerka, según recoge la agencia Efe. Después de 18 días faenando en las inmediaciones de las islas Azores, el Goienkale, que en esta época deja las redes de rasco con las que suele faenar para ir a por túnidos, ha atracado en Avilés con 525,5 kilos de bonito capturados con anzuelo, a la cacea. Ángel Muñoz, gerente de Nueva Rula de Avilés, ha reconocido que las capturas en la marea de inicio de la costera han sido bajas para este pesquero con base en Bermeo. «El precio ha sido excesivamente bajo. No compensa», dijo un tripulante del barco, según declaraciones recogidas por la Cadena Cope Avilés. «Son 18 días de mar, hay que pagar Seguridad Social, gasoil, víveres, avería... Cubriremos gastos».
Estas descargas no son indicativas de cómo podrá evolucionar una campaña bonitera que el año pasado se prolongó hasta finales de octubre, ni tampoco referencia de las cotizaciones, que en el 2024 se situaron en medias de 4,85 euros el kilo en las lonjas gallegas y de 4,13 en el País Vasco. La anterior costera de este túnido se cerró en las lonjas de Galicia con 1,71 millones de kilos. Sumándolos a los subastados en Asturias, Cantabria y País Vasco, concluyó con un total de 12,43 millones de kilos, el 52 % de los que podía pescar la flota española. No consiguieron coger 11,68 millones de kilos y la oferta se redujo un 26 %, ya que en el 2023 fue de 16,74 millones de kilos.
A la cacea o con cebo vivo, los pesqueros del noroeste español disponen en este 2025 de una cuota de 26 millones de kilos de Thunnus alalunga. Por el entorno de las Azores se encuentran en estos momentos una docena de barcos que tratan de localizar los primeros cardúmenes de un pescado azul que suele iniciar su migración anual en esas aguas, desde donde se adentrará en el Cantábrico, en busca de comida, desplazándose hasta el golfo de Vizcaya y desplegándose por esa franja del Atlántico nororiental, en ocasiones hasta el sur de Irlanda.