La flota argentina de langostino no saldrá a pescar si no se rebaja un 30 % el sueldo de los tripulantes
SOMOS MAR

Los sindicatos anunciaron el cese total de la flota congeladora ante la falta de acuerdo
11 may 2025 . Actualizado a las 14:30 h.La Seafood Expo Global 2025 de Barcelona fue la oportunidad que encontraron más de 30 empresarios con intereses en Argentina y algunos españoles (Argenova, Iberconsa, Vieira Argentina, Pesquera Deseado, Estrella Patagónica) para poner en común su visión sobre la crisis que atraviesa el sector pesquero del país, con especial hincapié la que mantiene paralizada la pesca del langostino desde el pasado marzo.
Para la mayor parte de los empresarios, lo que hay de fondo es un desfase entre la estructura de costos y la dinámica de precios internacionales y lo que pretenden es equilibrarlo por el lado de los trabajadores, con un recorte del 30 % en sus salarios.
En la reunión que mantuvieron en Barcelona, propietarios y consejeros delegados de las empresas de barcos tangoneros congeladores acordaron que los buques sigan amarrados hasta que se consiga un acuerdo, para lo que harán una presentación formal ante las autoridades laborales y los sindicatos de Argentina: «Nos presentaremos ante el Ministerio de Trabajo», advirtieron.
La pesca es la octava actividad exportadora de Argentina, genera divisas cercanas a 2.000 millones de dólares (1.775 millones de euros) al año, abastece a más de 100 mercados en el mundo, genera unos 45.000 empleos directos y más de 100.000 indirectos y si bien la crisis responde a diferentes factores, el enfrentamiento entre los empresarios y los sectores sindicales, no hace más que escalar.
De un lado, las empresas alegan que el marco laboral está desactualizado y los costes son inviables; del otro, los trabajadores se niegan a un recorte del 30% de sus salarios. La relación del sector empresarial con el Gobierno de Javier Milei también ha sido tensa desde el comienzo de la actual gestión, y el hecho de que el Ejecutivo no acceda a una rebaja impositiva como la que concedió al agro, no facilita las cosas.
En las últimas horas, el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), anunció una decisión que agrava el conflicto, ya que decretó un cese total de actividades de la flota congeladora, ante la falta de un acuerdo salarial con las cámaras empresarias y en respuesta a la «insuficiente propuesta».
El langostino, además, es el principal producto exportado del sector, lo cual aumenta las preocupaciones. Un problema agravado por la competencia que representa el crustáceo de cultivo asiático y ecuatoriano, que se consolida por su oferta y su bajo precio en los mercados internacionales donde históricamente predominaba el premium -salvaje y natural- de Argentina.
La parálisis de la flota tiene consecuencias inmediatas en el sector, pero también a futuro. La falta de materia prima afectará la actividad de las plantas procesadoras en tierra que no tendrán materia prima para trabajar, lo que se traducirá en miles de trabajo perdidos en regiones donde la pesca es una de las actividades más relevantes.