Veintiún aerolíneas cambiarán su publicidad para acabar con el «ecopostureo»

Alfonso Torices MADRID / COLPISA

SOCIEDAD

CESAR QUIAN

Entre las compañías que deberán aclarar qué emisiones de CO2 lanzan en sus vuelos y desterrar términos promocionales engañosos está la española Vueling

07 nov 2025 . Actualizado a las 17:09 h.

Veintiún compañías aéreas que tienen vuelos con origen y destino en el territorio de la Unión Europea (UE) van a cambiar sus políticas y campañas de publicidad para aclarar que son un negocio especialmente contaminante y contribuyente al calentamiento global, y para desterrar de sus comunicaciones cualquier intento de camuflar este hecho con supuestos guiños ecológicos, lo que se conoce como greenwashing o ecopostureo.

Las compañías han llegado a este compromiso después de que fuesen conminadas a ello por las autoridades europeas, en unas conversaciones y negociaciones especialmente impulsadas por los Gobiernos de España, Bélgica, Países Bajos y Noruega, según indicó un portavoz del Ministerio de Derechos Sociales y Consumo. De hecho, será la Comisión Europea, la Red de Cooperación en Materia de Protección a los Consumidores y los responsables de Consumo de cada uno de los estados miembros los que supervisarán que se cumpla todo lo acordado de acuerdo con el calendario para su ejecución acordado con cada compañía.

Las 21 aerolíneas objeto de esta iniciativa son las españolas Vueling y Volotea, Air Baltic, Air Dolomiti, Air France, Austrian Airlines, Brussels Airlines, Eurowings, Easyjet, Finnair, KLM, Lufthansa, Luxair, Norwegian, Ryanair, SAS, SWISS, TAP, Transavia France, Transavia CV y Wizz Air. El acuerdo les obliga a realizar una serie de actuaciones, entre las que están aclarar que las emisiones de dióxido de carbono (CO2) relacionadas con un vuelo específico no pueden neutralizarse, compensarse ni reducirse directamente mediante contribuciones a proyectos de protección climática ni mediante pagos por el uso de combustibles alternativos para la aviación, o declarar claramente que la aviación es una industria altamente contaminante; también, abstenerse de utilizar terminología o imágenes absolutamente ecológicas o cualquier afirmación ambiental implícita.

Estas empresas solo podrán utilizar el término «combustibles sostenibles para la aviación» si aportan la debida justificación técnica y tendrán que aclarar cualquier afirmación que quieran hacer relacionada con su desempeño ambiental futuro, como por ejemplo llegar a cero emisiones netas de gases de efecto invernadero, incluyendo tras la afirmación los objetivos que se han marcado, con plazos definidos, medidas alcanzables y los tipos de emisiones que realizarán.

De igual forma, deberán garantizar que cualquier cálculo de emisiones de CO2 se muestre de forma clara y transparente, de conformidad con la legislación de la UE, y proporcionar evidencia científica e información suficientes para respaldar cualquier comparación que realicen sobre su desempeño ambiental.

Control oficial

Esta iniciativa, que en España ha estado liderada por la dirección general de Consumo del Ministerio de Derechos Sociales, busca extender la acción a todas las aerolíneas con vuelos que despeguen o aterricen dentro de la Unión Europea. Serán las propias autoridades nacionales de Consumo las que fiscalicen el cumplimiento de los compromisos.

El ministerio que dirige Pablo Bustinduy desarrollará y publicará las directrices que establezcan cómo se aplica el marco legislativo de la UE en materia de consumo a las declaraciones medioambientales en el sector de la aviación. El objetivo, asegura el portavoz oficial, es promover la transparencia y ayudar a las aerolíneas a que puedan adecuar sus prácticas comerciales a la normativa vigente.