¿Quién murió antes, Gene Hackman o Betsy Arakawa? La respuesta puede cambiar el reparto de una millonaria herencia
SOCIEDAD

La esposa del actor llamó el 12 de febrero a una clínica médica, un día después de la fecha fijada por el forense. El doctor que la atendió dijo que no parecía presentar síntomas de problemas respiratorios
20 mar 2025 . Actualizado a las 08:29 h.La cronología de la muerte del actor estadounidense Gene Hackman y su esposa, Betsy Arawaka, continúa siendo un misterio. Tras revelarse la causa de sus muertes la investigación parecía quedar relegada a atar los últimos detalles del transcurso de los acontecimientos. Sin embargo, esta semana se conocía que la fecha de la muerte de Arawaka no es la que los investigadores consideraron en un principio. Y determinarla, puede condicionar el reparto de los 80 millones de dólares de la fortuna que Hackman poseía.
La pareja fue encontrada muerta el pasado 26 de febrero, en su casa de Nuevo México. Ella fue hallada en el baño, con pastillas esparcidas por la encimera que, según la forense, «eran medicamentos para la tiroides que se estaba tomando» por prescripción médica. El cuerpo de Hackman estaba en la entrada de la casa. También apareció muerto uno de los perros que el matrimonio cuidaba.
La teoría de las autoridades del estado de Nuevo México —que ellas mismas trasladaron— al respecto de lo que pudo haber sucedido es que Hackman murió de un problema cardíaco una semana después de que su esposa falleciera a causa de un síndrome pulmonar por hantavirus. El marcapasos del actor se paró definitivamente el 17 de febrero. «Basándonos en las circunstancias, es razonable concluir que la señora Arakawa falleció primero», expresó la doctora Heather Jarrell, médica forense en jefe de Nuevo México, en una conferencia de prensa el pasado 7 de marzo. Esta teoría incluía que Arawaka habría fallecido el 11 de febrero, último día del que se tienen registros suyos. Sin embargo, tras analizar su teléfono, los investigadores descubrieron que la pianista había realizado tres llamadas telefónicas en la mañana del 12 de febrero a una clínica de la zona.
Uno de sus responsables, el doctor Josiah Child, habló al respecto con el diario DailyMail: «La señora Hackman no murió el 11 de febrero porque llamó a mi clínica el 12 de febrero», confirmó. Child explicó que Arawaka llamó a la clínica un par de semanas antes de su muerte para preguntar sobre la posibilidad de hacerle un ecocardiograma a su marido, pero justo dos días antes la canceló diciendo que Hackman «no se encontraba bien». El 12 de febrero llamó de nuevo y habló con uno de los médicos, siempre según el relato de Child. «Le dimos cita, pero nunca apareció. No presentaba síntomas de dificultad respiratoria. La cita no estaba relacionada con el hantavirus. Intentamos llamarla un par de veces, pero no obtuvimos respuesta», explicó.
La importancia de la cronología de las muertes
La cuestión de la fecha de la muerte de Arawaka no es menor. Al revés, puede resultar crucial para determinar quién heredará la fortuna de Hackman. El actor estadounidense dejó como única beneficiaria de su herencia a su esposa en un testamento que firmó hace 20 años y en el que no citó a sus hijos, según informó la revista People.
El intérprete excluyó así a sus descendientes Christopher, de 65 años, Elizabeth, de 62, y Leslie, de 58, del disfrute de su patrimonio, que supera los 80 millones de dólares. Sin embargo, en caso de que su mujer falleciese antes que él, sus hijos —nacidos de un primer matrimonio con Faye Maltese— sí heredarían su fortuna, según la legislación estadounidense y pese haber sido excluidos del testamento. Arakawa, quien no tiene hijos ni descendientes conocidos, también dejó la totalidad de su patrimonio a Hackman.

El asunto tiene todavía más matices. No solo importa quién falleciese antes, sino el espacio de tiempo concreto entre ambas muertes. Según la ley de Nuevo México, que comparten muchos otros estados del país, si el matrimonio hubiese fallecido con menos de 120 horas de diferencia —cinco días— sus muertes se habrían clasificado como simultáneas. Esto quiere decir que no pueden transferirse sus herencias entre sí: ni Arawaka podría heredar de Hackman, ni viceversa. Y este punto es relevante porque, si como todo parece, Arawaka murió antes que el actor, su fortuna pasaría a él como primer heredero (si se cumpliese la norma de las 120 horas) y, posteriormente, a los herederos de este. La cuestión es si los testamentos de ambos preveían este escenario y en qué condiciones.