La reforma de la calle García Lorca, en Santiago, no empezará hasta finales de agosto o septiembre

La Voz SANTIAGO

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ICIAR PEREIRAS

El Ayuntamiento adjudicó la intervención este lunes por algo más de un millón de euros

02 jul 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

La reforma de la calle García Lorca, en Guadalupe, no arrancará hasta finales de agosto o principios de septiembre. La esperada intervención en esta rúa de la zona norte de la ciudad, en la que el Concello invertirá poco más de un millón de euros, deberá esperar prácticamente dos meses todavía, tras la adjudicación de la obra en la Xunta de Goberno de este lunes. Es el tiempo que el edil de Obras, Xesús Domínguez, y el jefe de servicio, Antonio Ranedo, entienden necesario para completar el procedimiento, firmar el contrato y que la empresa disponga lo necesario para asumir los trabajos.

La mejora de la calle incluirá la remodelación de la plaza Celso Emilio Ferreiro, donde no desaparecerá el aparcamiento, a petición de los vecinos, aunque sí se reconfigurará la disposición de este para dejar un pequeño espacio ajardinado al final de la plaza. Además de la reposición de servicios básicos (con un programa paralelo) y de la modernización de asfaltos y aceras, el proyecto garantizará la continuidad de los trayectos peatonales, ahora interrumpidos en algún punto, asegurando la eliminación de barreras arquitectónicas y mejorando la seguridad en los pasos de peatones.

Se introducirán cuatro o cinco pasos elevados con la creación de espacios seguros en su entorno, para que, antes de abandonar la acera, el peatón tenga dominio visual de los vehículos que se le aproximen. Para ello, la plataforma de la acera se prolongará hasta el límite de la banda de aparcamiento. La calle incorporará carriles bici en ambos sentidos y en las zonas de estacionamiento se dejará la instalación necesaria por si en el futuro se implantan zonas de carga eléctrica para vehículos.

Bache en la rúa Alfredo Brañas
Bache en la rúa Alfredo Brañas Carmen Martínez

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El Ayuntamiento repone estos días las barandillas que separan la calzada del ámbito peatonal de Alfredo Brañas, ante el deterioro que sufren las aceras por las paradas de vehículos particulares y de reparto sobre ellas. Retiradas en algún momento por su deterioro, las barandas no se habían repuesto, según el Concello, lo que daba pie a algunos vehículos a subirse a las aceras, que en esta calle son de pizarra, un material frágil para soportar ese peso. «Xa dende a reurbanización» de la calle ese material «deu problemas», afirmaba ayer el concejal de Obras, Xesús Domínguez (BNG). Debido a ese uso inadecuado de las aceras, también se está procediendo a la reposición de las losetas deterioradas, con el mismo material, pizarra verde.