La vuelta al cole tras el apagón en Ourense: «Estuvimos jugando al Trivial todo el rato»

Miguel Ascón Belver
Miguel Ascón OURENSE

OURENSE

Franciscanas de Ourense abrió sus puertas para atender a las familias que necesitaban conciliación.
Franciscanas de Ourense abrió sus puertas para atender a las familias que necesitaban conciliación. MIGUEL VILLAR

Aunque la Xunta suspendió las clases, muchos centros educativos abrieron igualmente para facilitar la conciliación familiar y laboral

29 abr 2025 . Actualizado a las 13:48 h.

Este lunes las familias con niños en edad escolar se fueron a la cama sin saber exactamente cómo se presentaría la mañana de este martes. Debido al nivel 3 de alerta por el apagón eléctrico, la Xunta de Galicia informó de la suspensión de las clases y del transporte escolar, aunque los colegios están abiertos para atender incidencias y, en algunos casos, para facilitar la conciliación. Por ejemplo, en el CEIP Curros Enríquez de Celanova está únicamente el equipo directivo y el personal de cocina, para comprobar los daños que el apagón haya podido ocasionar en los alimentos que estaban almacenados.

Además, pese a que la actividad lectiva está suspendida por el apagón de luz, otros centros han abiertos sus puertas a las familias que lo necesiten por motivos de conciliación familiar y laboral. Así han procedido la mayor parte de los colegios concertados de la capital ourensana, como Maristas, Salesianos o Franciscanas. En este último la afluencia de alumnos bajó notablemente en comparación con un día normal, pero fueron decenas de padres los que recurrieron a este servicio.

«Es una maravilla, sí. Que nos den esa facilidad está muy bien», explica María Nieves Rodríguez Blanco, que trabaja en una tienda. La pasada noche, con los niños a oscuras en casa, fue agradable, dice. «Para ellos era como un juego. Como no había luz, estuvimos con lamparitas y ni tan mal. Estuvimos jugando al Trivial todo el rato. Al no poder utilizar móvil ni televisión ni tablet, es otra experiencia», dice María Nieves.

«Eu teño que ir traballar, o meu marido está traballando e sería imposible», explica Verónica Losada, agradeciendo la apertura del colegio. La noche fue bien, el niño durmió sin problemas y, antes, estuvieron escuchando la radio, una a pilas que compraron ayer mismo para poder escuchar algo. «Por la noche, con alguna linternita; cenar de día y pronto a la cama», relata, por su parte, María Figueiredo. Junto a ella, su hija cuenta que estuvo pintando en su libreta en el balcón. «Lo usamos mucho ayer. Decíamos: ''Mira que agradable este balcón, que casi nunca lo usamos''», cuenta la madre entre risas. Ella también agradece la apertura del centro para facilitar la conciliación, «al menos hasta la hora de comer, que así se puede organizar más o menos el trabajo». En el caso de Franciscanas y Maristas, además, habrá servicio de comedor.

Campus y guarderías

En las escuelas de 0 a 3 años la situación es desigual. La de la Xunta en la calle Colón estaba cerrada esta mañana al igual que muchas otras privadas. Por otra parte, en el campus universitario la actividad quedó reducida al mínimo debido a la suspensión de las clases. Los alumnos están ahora pendientes de cómo las recuperarán. En la Escuela de Informática ya han decidido trasladar toda la actividad lectiva prevista este martes al viernes día 2 de mayo, con los mismos horarios ya fijados. Además, en el caso del grado de Ingeniería Informática, las clases suspendidas ayer por la tarde se recuperarán el lunes.