Los representantes de ambas partes han refrendado el acuerdo esta mañana. No obstante, el alto el fuego no entrará en vigor hasta que el Gobierno de Netanyahu le de el visto bueno
09 oct 2025 . Actualizado a las 15:47 h.Hamás e Israel acaban de firmar la primera parte del plan de paz para Gaza. Como estaba previsto, los representantes de ambas partes han refrendado el acuerdo esta mañana. No obstante, el alto el fuego no entrará en vigor hasta que el Gobierno de Netanyahu le de el visto bueno. Para ello, el primer ministro israelí se reunirá esta tarde con su gabinete de seguridad. Poco después, se juntará con su Gobierno para aprobar la propuesta.
Entre tanto, la organización islamista ha comenzado el traslado de los rehenes que permanecen en su poder a lugares seguros como fase previa a su liberación. Así lo ha adelantado el jefe de la oficina en El Cairo del canal saudí Al Arabiya, cuyos informes indican que la veintena de secuestrados que continúa con vida se encuentran retenidos en diferentes puntos del norte y el centro de Gaza.
El acuerdo fue anunciado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, artífice de la hoja de ruta hacia el fin del conflicto que, en una primera instancia, ha convencido a todas las partes: «¡Este es un gran día para el mundo árabe y musulmán, Israel, todas las naciones vecinas y los Estados Unidos!», proclamó. Según Trump, los rehenes de Israel serán liberados el próximo lunes y señaló que EE.UU. «estará involucrado» en el proceso de reconstrucción de Gaza, tras el acuerdo alcanzado.

«Un gran día para Israel»
La primera reacción del primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, fue escueta: «Con la ayuda de Dios, los traeremos a todos a casa», dijo en referencia a los 48 rehenes israelíes que todavía permanecen bajo la custodia de Hamás, de los cuales unos 20 siguen vivos. Posteriormente, anunció que su Gobierno ratificará el acuerdo este mismo jueves, «un gran día para Israel».
La Oficina del Primer Ministro también informó de que Netanyahu se comunicó con Trump en una conversación «muy emotiva y cordial» y que «se felicitaron mutuamente por el logro histórico». Por su parte, el presidente israelí, Isaac Herzog, afirmó que «en este momento el corazón de Israel late al unísono con los rehenes y sus familias». «Volverán de la tierra del enemigo (...) y los hijos volverán a sus fronteras», reflexionó en su cuenta de X.
Las familias de los rehenes recibieron el acuerdo con «emoción» y «preocupación» y exhortaron al Gobierno a «reunirse de inmediato» para aprobarlo. «Esto representa un avance importante y significativo para el regreso de todos, pero nuestra lucha no ha terminado y no terminará hasta que regrese el último rehén», expresó el Foro de Rehenes y Familias Desaparecidas.
Hamás pide «implementar plenamente» el acuerdo
Hamás anunció el acuerdo como un pacto «para poner fin a la guerra en Gaza» y aseguró que estipula la retirada del Ejército israelí de la Franja, la ayuda humanitaria y el intercambio de prisioneros. El grupo islamista agradeció los esfuerzos a los países mediadores y también a Trump y les hizo un llamamiento para que «obliguen» a Israel a «implementar plenamente los compromisos del acuerdo y no permitirle evadir ni demorar su cumplimiento».
A cambio de los rehenes, la organización palestina pide la liberación de unos 1.950 prisioneros palestinos, 250 con cadenas perpetuas y 1.700 reclusos de Gaza, cuyos nombres ya han sido entregados en una lista a los mediadores.
La ONU insiste en la ayuda humanitaria
Esta misma madrugada, Catar confirmó en nombre de «los mediadores» que ambas partes habían firmado el acuerdo, lo que «conllevará el fin de la guerra, la liberación de los rehenes israelíes y prisioneros palestinos y la entrada de ayuda humanitaria». Así lo indicó el portavoz del Ministerio de Exteriores catarí, Majed al Ansari, en un escueto comunicado en la red social X en la que indicó que «los detalles (del acuerdo) se anunciarán más adelante».
Desde las Naciones Unidas, el secretario general, António Guterres, dio la bienvenida al compromiso entre Israel y Hamás y agradeció los esfuerzos diplomáticos de Estados Unidos, Catar, Egipto y Turquía para lograr este avance «tan necesario». Guterres hizo un llamamiento para que el alto el fuego se consolide de forma permanente y a garantizar la entrada inmediata y sin obstáculos de ayuda humanitaria esencial para Gaza, de la misma forma que instó a aprovechar esta oportunidad histórica para avanzar hacia una solución de dos Estados que reconozca la autodeterminación del pueblo palestino y permita que israelíes y palestinos vivan en paz y seguridad.
Las autoridades de la Franja de Gaza, bajo control del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), han pedido a sus ciudadanos que extremen la precaución y eviten las carreteras de Saladino y Al Rashid, arterias clave para que puedan moverse entre las gobernaciones del enclave palestino, ante posibles ataques del Ejército israelí, pese al anuncio de un primer acuerdo sobre el plan de paz de Estados Unidos que ha sacado a la calle a decenas de gazatíes para celebrarlo. «Instamos a nuestro gran pueblo palestino a que actúe con la máxima precaución y vigilancia en sus desplazamientos y viajes, y a que no se sienta completamente seguro hasta que las autoridades palestinas competentes emitan un comunicado oficial claro y definitivo», ha señalado su Oficina de prensa en Telegram.
El proceso se aceleró en el cuarto día de reuniones tras la llegada a Sharm el Sheikh de los principales actores de la negociación. Por primera vez juntaron todos los actores clave tras la incorporación a la mediación del equipo de Estados Unidos, formado por Steve Witkoff y Jared Kushner, el jefe de la inteligencia turca, Ibrahim Kalin, y el primer ministro de Catar, Mohamed Al Thani, y el ministro israelí de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer. Hasta la ciudad balneario del Mar Rojo también se acercó el jefe negociador de Yihad Islámica, cuyo brazo armado, Brigadas al Quds, también tiene en su poder a alguno de los secuestrados. El acuerdo llega 24 horas antes de conocer el Premio Nobel de la Paz, un galardón con el que sueña Trump.
Dos años de conflicto
Este martes se cumplía el segundo aniversario de la matanza a manos de Hamás de 1.200 israelíes y la captura de 251 rehenes, de los cuales 48 siguen cautivos (aunque se cree que solo ha sobrevivido una veintena), y del inicio de la ofensiva que ha costado la vida a más de 67.000 gazatíes.
En los dos años transcurridos desde que Hamás lanzó la sorpresiva y brutal operación Inundación de Al Aqsa, Israel ha causando la destrucción total de la Franja y las heridas mentales y físicas marcarán a una generación entera de gazatíes. La propuesta de Trump es vista por muchos como la única esperanza de dejar atrás dos años de muerte, hambre y desplazamientos, aunque su supervivencia puede estar lejos de su tierra.
Desde entonces, Gaza se ha convertido en un territorio irreconocible: más del 80 % de sus infraestructuras han sido destruidas y la población vive entre ruinas y campos de refugiados improvisados. La ONU calcula que nueve de cada diez gazatíes padece inseguridad alimentaria severa, y los hospitales, reducidos a esqueletos de hormigón, apenas pueden atender a los heridos o frenar la propagación de enfermedades. Las restricciones impuestas por Israel han hecho que la entrada de ayuda humanitaria sea intermitente y limitada.