De Irlanda a Galicia en un bus escolar: «Lo dejamos todo para recorrer Europa, nos casamos en un par de semanas, y seguiremos»

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Renunciaron al trabajo y se lanzaron a la carretera en una caravana hecha por ellos mismos, con paneles solares en el techo y hasta un pequeño cine. Nueve meses después, la aventura continúa y están a punto de darse el «sí, quiero»
30 jul 2025 . Actualizado a las 18:01 h.Tan solo unos pocos pueden permitirse el lujo de aparcar sus carreras y vivir en unas vacaciones permanentes. Michelle O‘Neill y Éamonn McCaughan son dos de esos afortunados. Esta pareja irlandesa, de 32 años, decidió poner en pausa sus trabajos para emprender una aventura sobre ruedas por Europa, a bordo de un viejo autobús escolar estadounidense que ellos mismos reformaron hasta convertirlo en una autocaravana de lujo.
Cualquiera habría pensado que este intrépido dúo se conoció en Irlanda, pero lo cierto es que sus caminos se juntaron en el lugar menos esperado: Dubái. Aunque ambos comparten raíces irlandesas, fue en Oriente Medio donde surgió esta historia de amor. Michelle trabajaba como diseñadora de marca en Dublín, pero su espíritu inquieto la llevó en 2016 a hacer las maletas y recorrer más de 7.000 kilómetros para incorporarse a un estudio de diseño e impresión en Dubái. Ese mismo año, aterrizaba Éamonn en el mismo lugar. Este irlandés que creció en Ballycastle, un pequeño pueblo costero de Irlanda del Norte, y que por aquel entonces ejercía como profesor de Matemáticas y gerente de proyectos, decidió cambiar las aulas de su país natal para trabajar en el extranjero. El azar hizo que ambos coincidieran en un equipo deportivo y la chispa no tardó en surgir.
Tras volver juntos a Irlanda, la pandemia les obligó a cancelar sus vacaciones de verano. Así que decidieron lanzarse de lleno en su primer proyecto de camperización. Tras varias semanas buscando la caravana de sus sueños, fueron a ver a un constructor llamado Shan que vendía una furgoneta que usaba para trabajar. La pareja no se lo pensó dos veces y se hizo con ella. Sin apenas conocimientos, pero con muchas ganas, lograron convertir aquella furgoneta en su primera autocaravana, a la que bautizaron con el nombre de Shan, no solo por su antiguo dueño, sino porque significa «vieja» en irlandés. «Nos dimos cuenta de que tener una autocaravana era algo de lo que ya no podíamos prescindir», cuentan. Shan les llevó a recorrer Irlanda y el Reino Unido durante todo un verano, pero esa experiencia les supo a poco.
Empezaron a pensar a lo grande y decidieron hacerse con un vehículo más espacioso para pasar una larga temporada viajando por Europa. «En diciembre de 2023 decidimos dejar nuestros trabajos para dedicarnos a convertir un autobús escolar en una autocaravana de lujo», explican. Y es que lo comenzó como una simple búsqueda en Facebook Marketplace acabó convirtiéndose en un proyecto de vida. Entre los miles de anuncios encontraron una pequeña joya: un viejo autobús Mercedes de 1996, que formaba parte de la flota de transporte escolar. Se lo compraron a un antiguo conductor de autobuses y, durante nueve meses, se embarcaron en la ardua tarea de transformarlo en la casa rodante de sus sueños. «No teníamos herramientas ni conocimientos, pero vimos muchísimos vídeos en YouTube y nuestros amigos nos ayudaron a aprender lo básico», relatan.
Tras una inversión de 15.000 libras, consiguieron renovar aquel antiguo autobús escolar que 30 años atrás había estado tan lleno de vida y lo equiparon con todo lo necesario para sentirse como en casa. Desde una cocina de gas, a nevera, congelador, aire acondicionado, control de voz con Alexa, paneles solares en el techo e incluso un pequeño cine. «Instalamos un proyector y ahora podemos ver Netflix por las noches. Además, también lo montamos en el exterior para disfrutar de las vistas mientras vemos una película», detallan.
«Es un autobús viejo con estilo», dicen orgullosos, a la vez que cuentan que han querido conservar algunos de los elementos más característicos de este tipo de vehículos: «Hemos mantenido la puerta original del bus y así que presionamos un botón y la puerta se abre». Todo esto ha hecho que ese autobús amarillo se haya convertido en un icono y llame la atención allá por donde pasa: «La gente nos saluda y nos sonríe cuando lo conducimos».
Una conexión especial
En octubre de 2024, se embarcaron en su primera gira al extranjero con el autobús completamente renovado .Y desde entonces no han parado. Ya han visitado Francia, Italia, Suiza, Portugal y España. Hace unas semanas, hicieron en Galicia una parada que tuvo un significado muy especial para la pareja. «La influencia celta que tiene esta tierra hacía que nos sintiéramos como en nuestra casa, Irlanda», aseguran. Durante dos semanas —en las que visitaron A Coruña y Santiago— tuvieron la oportunidad de disfrutar de los espectaculares paisajes, la belleza de sus costas y la hospitalidad de los gallegos, lo que también les recordó a su tierra natal: «La gente era muy amable y conocimos a personas encantadoras». Galicia les dejó muy buen sabor de boca, y no solo por todo esto, sino también por su gastronomía. «Nos encantó la comida gallega, sobre todo el pulpo y la cerveza», dicen.
Después de nueve meses viviendo en un espacio tan reducido, reconocen que la convivencia en una autocaravana no siempre es fácil y que requiere grandes dosis de paciencia. «A veces Michelle se pone los auriculares con cancelación de ruido y yo lo tomo como una señal para estar en silencio un rato», cuenta entre risas Éamonn. Eso sí, la experiencia los ha unido todavía más. «Vamos a casarnos en Irlanda dentro de un par de semanas y luego seguiremos viajando tras la boda», cuentan emocionados.
Mientras muchos hacen turismo exprés, ellos prefieren tomarse su tiempo. «Algunos visitan 15 países en seis meses, pero nosotros preferimos ir despacio y conocer bien cada lugar», dicen. De momento, la aventura continúa por el País Vasco, con la vista puesta en los Pirineos y el regreso a Irlanda después del verano. Pero una cosa tienen clara: no venderán el autobús. Milly, como la han bautizado por las letras de su matrícula, ya forma parte de la familia.