Bandas organizadas esquilman los bancos marisqueros de Redondela

La Voz REDONDELA

REDONDELA

Oscar Vázquez

Concello, policía y cofradía advierten del riesgo sanitario y ambiental

13 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

El furtivismo en Redondela ha alcanzado un nivel crítico. Bandas organizadas y grupos itinerantes operan en los bancos marisqueros del municipio, esquilmando grandes cantidades de bivalvo sin control sanitario. La situación ha llevado al sector marisquero a hacer un frente común junto al Concello para exigir medidas más contundentes a la Xunta.

Durante 2024, se registraron más de cien denuncias Las fuerzas de seguridad advierten que los infractores no actúan de forma aislada, sino que se organizan en grupos estructurados que operan en distintas localidades gallegas. «Os furtivos, malia ser atrapados, reinciden porque compénsalles», lamentan desde a Confraría, que denuncian el impacto económico y ambiental de esta actividad ilegal.

La alcaldesa Digna Rivas y los concejales Rita Pérez y Alberto Álvarez, mantuvieron una reunión con representantes de la cofradía, la agrupación de mariscadoras y las fuerzas de seguridad para evaluar la situación. «É fundamental evitar que o marisco extraído de forma ilegal acabe nos pratos dos restaurantes, poñendo en risco a saúde da poboación», subrayó Rivas, quien expresó su respaldo a las demandas del sector.

Entre las medidas propuestas, destaca la petición de endurecer las sanciones contra los furtivos y aumentar las inspecciones en locales de hostelería para impedir que el marisco extraído sin control sanitario se comercialice. Desde la cofradía insisten en que la reincidencia es constante: «Aínda que acumulan sancións, continúan furtivando porque lles compensa económicamente».

El Concello ha solicitado también la implicación de la Xunta y la Consellería de Sanidade para reforzar los controles en el sector. Según Rivas, el objetivo es claro: «Non podemos permitir que se destrúa o traballo dos profesionais do mar e que se poña en perigo a saúde pública». En ese sentido, se ha convocado una nueva reunión antes del verano a la que se invitará a responsables de Sanidade y del Seprona para coordinar acciones más contundentes.

Otra problemática creciente es la del denominado furtivismo de bañador, habitual durante el verano en playas como Arealonga. Según explican desde la agrupación de mariscadoras, turistas y residentes aprovechan el tiempo libre para extraer pequeñas cantidades de marisco. «Non son cantidades grandes, pero ao longo do verán son moitos os quilos que se esquilman nas praias», advierten.

Este tipo de furtivismo, aunque de menor escala, también contribuye a la degradación de los bancos marisqueros y a la pérdida de recursos para el sector. Las mariscadoras insisten en la necesidad de incrementar la vigilancia en las playas y reforzar las campañas de concienciación para evitar que esta práctica se normalice. «Estamos perdendo non só produto, senón tamén a confianza da xente no noso marisco, que sempre pasa os controis sanitarios», lamentan desde la cofradía. La situación es especialmente preocupante en un contexto en el que la crisis del sector pesquero y la sobreexplotación de los recursos marinos ya han mermado la capacidad de recuperación de los bancos naturales, advierten.

Las autoridades locales reiteran su compromiso con el sector y advierten que continuarán presionando a la Xunta para que adopte medidas más severas contra los furtivos. «Non só é un problema económico, é unha cuestión de saúde pública e de xustiza para os que traballan legalmente», concluyó Rivas.