La Xunta no pagará 600 manzanos quemados en un fuego en As Neves

E. V. PITA VIGO / LA VOZ

AS NEVES

Oscar Vazquez

Un agricultor reclamó 60.000 euros a la Administración gallega por dejación de funciones porque no impidió que, en octubre del 2017, un «virulento» fuego procedente de Portugal cruzase el río Miño y destruyese su plantación. La Xunta replica que otro incendio simultáneo amenazaba la ciudad de Vigo

03 sep 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Un agricultor de As Neves, cuya plantación de manzanos ardió en la ola de incendios forestales del 15 de octubre del 2017, ha perdido la batalla legal contra la Xunta, a la que reclamó sin éxito una indemnización de 60.061 euros por daños y perjuicios por dejación de funciones. Los fuegos pusieron en peligro a la ciudad de Vigo. La Administración gallega alegó que solo tardó 12 minutos en reaccionar ante el incendio de As Neves, en la comarca de A Paradanta.

El afectado tenía una explotación ecológica de manzanos en una parcela de 10.800 metros cuadrados próxima al río Miño en A Estación. A las dos de la tarde, un incendio forestal procedente de Portugal arrasó la finca y destruyó 600 manzanos, 24 kiwis y 20 cítricos, el sistema de riego automatizado, la instalación eléctrica, herramientas, máquinas y un galpón.

El afectado culpó a la Xunta de dejación de funciones por no haber evitado la propagación porque, desde días antes, había indicios de riesgo extremo en esa zona por la sequía extraordinaria, temperaturas muy elevadas y vientos secos del sur. Recalcó que el incendio había comenzado 18 horas antes en Portugal y nadie vigiló para actuar antes de que el fuego cruzase el Miño. Añadió que el fuego fue detectado por un testigo, no por la Xunta. Reprocha que la Administración gallega tenía medios de extinción a quince minutos de distancia y no los usó cuando el fuego aún era controlable pues en aquel momento solo había cinco incendios activos en la provincia.

La Xunta replicó que el siniestro se produjo por una causa de fuerza mayor y que el servicio de extinción funcionó correctamente según sus protocolos y posibilidades. Recalcó que ese fin de semana había varios incendios simultáneos de 500 hectáreas y de situación 2, de riesgo extremo. Resalta que tuvieron que asignar recursos en un momento que se simultaneaban incendios «de gran virulencia que ponían en peligro el entorno de la ciudad de Vigo y su población».

La Administración remarcó que ninguna actuación de los servicios gallegos «podría haber evitado que multitud de pavesas sobrevolaran el río Miño por la fuerza del viento del huracán Ofelia» llegando al lado español. Añadió que el afectado se acogió luego a las ayudas.

El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Pontevedra, en una sentencia del 2 de mayo, absuelve a la Xunta porque no probado que en el contexto de «aquella situación catastrófica generalizada la actuación de la Xunta de Galicia hubiese incurrido en 'antijuridicidad' al no haber adoptado medidas preventivas eficaces para evitar la propagación del incendio portugués».