España evalúa cómo afecta a la pesca la protección de aves entre el Miño y Gijón
PESCA Y MARISQUEO

Transición Ecológica prepara un plan de gestión para un área marina de 1,4 millones de kilómetros cuadrados
06 sep 2025 . Actualizado a las 04:45 h.Desde la desembocadura del Miño hasta Gijón, en un área que suma 1,4 millones de kilómetros cuadrados, se extiende la mayor de las 31 Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) de España. En este espacio de la Red Natura 2000, bautizado como Corredor Migratorio Galaico-Cantábrico Occidental, faenan a lo largo del año buena parte de los cerca de 4.000 pesqueros gallegos, asturianos, cántabros y vascos de litoral. Ahora que prepara un plan de gestión para cada una de las ZEPA, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico quiere conocer las posibles interacciones de las futuras normas con la pesca.
De hecho, prepara reuniones con las organizaciones más representativas del sector. Quiere escuchar de primera mano sus opiniones sobre las «medidas de protección y gestión específicas y adaptadas a la realidad actual» con las que se propone conseguir «que las actividades humanas que se lleven a cabo sean compatibles con el mantenimiento de un estado de conservación favorable de ese patrimonio natural».
Paralelamente, hasta el 15 de septiembre, el ministerio tiene abierta una consulta pública en la que recoge aportaciones. Son los primeros pasos de un proceso que concluirá con un plan específico de gestión que definirá las aves a proteger y cómo, marcando plazos y un programa de seguimiento de los resultados.
Los vientos y afloramientos de aguas profundas que convierten a la franja que va del Miño a Gijón en productivos caladeros de pesca también hacen que sea «una importante área de alimentación» para las aves. Transición Ecológica cita expresamente la gaviota tridáctila y el arao común ibérico, «si se las considera extintas a nivel local», el paíño europeo, el cormorán moñudo y la abundante gaviota patiamarilla, además de pardela balear en verano y de colimbo grande, pardelas, alcatraces o charranes en sus migraciones o en invierno.
Dado que el plan de gestión específico para esta ZEPA está en su fase inicial, públicamente se desconoce si podría incidir en el sector pesquero y cómo.