Cerqueros pequeños protestan porque Pesca los aboca a perder días de faena

PESCA Y MARISQUEO

Confiesan sentirse maltratados y discriminados: «Todos temos familia»
07 jul 2025 . Actualizado a las 14:08 h.Miguel Martínez es un armador del cerco de Portosín que, debido al fuerte viento del norte de los últimos días, decidió mantener amarrado el barco desde el miércoles y hasta la madrugada del viernes para no poner en riesgo la vida de los ocho tripulantes de O Pronto. Este es el nombre de su pesquero, de menos de 15 metros de eslora, que, como todos los cerqueros de pequeño tamaño, no están autorizados por Pesca a agrupar cupos de sardina. Si no sale a faenar porque las condiciones meteorológicas no lo permiten, pierde la posibilidad de coger los kilos que le correspondían esa jornada. Martínez, como otros profesionales del sector en su situación, alza la voz porque esta norma no rige para las embarcaciones de mayor tamaño, que notifican electrónicamente las capturas, y tienen cupo semanal, en lugar de diario.
El armador de Portosín califica la situación de discriminatoria y exclama: «Estannos maltratando». Recalca que «todos temos familia e os meus mariñeiros comen igual que os outros». Teniendo en cuenta que flotas como la de Portosín se ven forzadas cada temporada a pasar más tiempo amarradas por falta de cuotas, la campaña estival constituye un balón de oxígeno para aguantar el duro invierno y, especialmente, si se da una situación como la actual, de abundancia de sardina.
Visiblemente molesto al haber perdido los ingresos de una jornada de trabajo, el profesional recalca que «somos os máis pequenos e expóñennos a saír ao mar con risco. Pedimos os mesmos dereitos que o resto, non queremos nada diferente».
Medio centenar
Alrededor de medio centenar de cerqueros pequeños en toda Galicia se ven afectados por la imposibilidad de agrupar cupos cuando un día no pueden salir a faenar.
Esta situación ya ha sido motivo de protesta y uno de quienes alzó la voz fue Diego Tempra, del cerquero de Ribeira Tempramar 2. Se muestra crítico con este tipo de normativas, recalcando que «a lei ten que ser igual para todos». Personalmente, este armador no es partidario de agrupar cupos, ni los barcos grandes ni los pequeños. Ahora bien, considera que, si a unos se les permite, el resto debe tener el mismo derecho: «Non comprendo que poida lexislarse cunha diferenza tan grande». Reflexiona sobre las normativas que se están aprobando para decir: «Fálase moito da pesca artesanal, pero as leis que están a facerse son en apoio da flota industrial».
También advierte Diego Tempra sobre los perjuicios que pueden derivarse de algunas normativas que proceden de Europa: «Os que mantemos os pobos e as confrarías todo o ano somos os máis prexudicados por estas medidas. Polo que parece, os nosos non son os barcos que os políticos queren que queden no mar». En este caso, el profesional comenta que su embarcación, de menos de 12 metros de eslora, es el barco de cerco de menor tamaño que opera en la ría de Arousa.
Los profesionales recalcan que, con medidas de este tipo, se causa un importante daño a muchas familias. Diego Tembra comenta que, aprovechando una ligera tregua del viento, su embarcación salió a faenar por la mañana. Eso tuvo una directa repercusión en los precios porque, como explica, «a poxa en Ribeira é pola tarde, non se paga igual un peixe que chega no momento que outro que foi capturado pola mañá».
El colectivo afirma que sus derechos se ven lesionados.
Madrid no corrige la norma y apela a las cofradías para que se use la aplicación informática
Haciéndose eco del malestar de los cerqueros pequeños, el presidente de la Federación Galega de Confrarías, José Antonio Pérez Sieira, remitió un escrito al Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentación. La respuesta llegó a finales de la pasada semana, pero la Administración estatal continúa sin dar alternativas a la situación de discriminación que motiva la queja de los cerqueros pequeños.
En el escrito, el ministerio solicita a la federación que impulse el uso voluntario de la aplicación informática para comunicar las capturas diarias. En el caso de los cerqueros de entre 12 y 15 metros, la transmisión electrónica no es obligatoria hasta enero del 2026 y, para el resto, el plazo se amplía hasta el 2030. El presidente de la federación, José Pérez, recalcó que la contestación dada desde el Gobierno central no aporta nada con respecto al motivo de la queja en relación a la posibilidad de agrupar capturas por parte de los barcos más pequeños. Desde el ministerio sí se indica que son los buques que disponen de medios electrónicos los que pueden agrupar capturas con el objetivo de facilitar la operativa.
El ribeirense José Antonio Pérez señaló que resulta discriminatorio que no puedan trabajar con cupos semanales por el hecho de no estar obligados a realizar telemáticamente las notificaciones. También recalcó que los barcos irán introduciéndolas a medida que avancen los plazos para el cumplimiento de esta normativa.