La xarda se pagó en lonja a 10 euros en otra campaña pésima para la bajura
PESCA Y MARISQUEO

Arrastreros y cerqueros tienen cuotas que intercambiaron con cofradías, las ventas caen en Galicia y científicos intentan averiguar por qué escasea
30 may 2025 . Actualizado a las 04:45 h.«Non é unha campaña normal da xarda para ningunha frota, non sabemos se porque está chea polo exceso da sardiña e do bocarte dos que se alimenta ou se porque se refuxia no fondo pola praga de atún roxo», que también la devora. Basilio Otero, patrón mayor de Burela y presidente de la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores, resume las sensaciones de la flota del noroeste sobre la campaña de la caballa, verdel o rincha. Ha vuelto a ser pésima para la bajura, hasta el punto de que los barcos que probaron con el anzuelo abandonaron porque no pescaban, y, en general, tampoco les ha ido bien a otros buques de esa flota que faenan con redes y este año tenían la posibilidad de capturar aposta un pescado azul que en alguna lonja gallega ha llegado a 10 euros el kilo, sin IVA ni tasas.
Cotización histórica en primeras ventas donde se han repetido precios máximos superiores a seis, siete, ocho y nueve euros. Respecto al año pasado, las medias en las rulas de Galicia también han subido, nada menos que un 53 % respecto al 2024, alcanzado los 2,18 euros. Comentan pescaderos que en los últimos días la xarda les llega a cuentagotas, prácticamente toda procedente de arrastreros o cerqueros que la cogen con redes. Dependiendo del tamaño, la frescura, el aspecto o la localidad, al consumidor final un kilo puede costarle de seis a doce euros.
Por quinto año consecutivo, la caballa que migra del noroeste europeo al español para reproducirse y criar se mueve a más profundidad, entre 60 y 80 metros, cuando antes podía encontrarse entre 9 y 20. Al irse tan al fondo no pica en los anzuelos de los barcos de artes menores que antes aprovechaban la pesquería para sanear cuentas, desplazándose de sus bases habituales porque incluso así era rentable.
Abierta a más pesqueros
Tanto tiempo sin sacarle partido al cupo de la bajura ha cambiado las reglas en la pesca de las cuotas de Scomber scombrus gestionadas por las federaciones provinciales de cofradías. El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación abrió la costera a barcos de palangre de fondo, volanta y rasco, cuando hasta el 2024 se limitaba a los de artes menores. Calculaba que así podía interesarle a unos 1.600 pesqueros de bajura de Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco.
Basilio Otero constata la decepción, una vez más, de las embarcaciones de artes menores que este año intentaron capturar verdel con anzuelo. Tampoco tuvieron suerte las demás modalidades de la bajura, aunque cuando la cogían se la pagaban en lonja a seis o más euros el kilo.
Para que no quedase en el mar, algunas federaciones provinciales de cofradías, como las de Lugo o Asturias, han trasvasado a cerqueros y arrastreros parte de las cuotas de xarda de la bajura que gestionan. El patrón mayor de Burela y presidente de la federación lucense de cofradías cuenta que ahí la han intercambiado con arrastreros por la merluza que tanta falta le hace a los palangreros de litoral.
Aun así, a la bajura de las siete provincias del noroeste todavía le quedan más de 6.580 toneladas, según el registro oficial del ministerio. Cada federación de pósitos decidió cuándo abría la campaña. Arrancó en el País Vasco a mediados de enero y hasta mediados de marzo se fueron sumando las otras provincias. Sin más cupos que la bolsa común asignada a cada territorio, la pesca olímpica que les permitían se salda hasta este 28 de mayo con 1.302 toneladas descargadas. Una ínfima parte de las más de 9.045 de su cuota adaptada para el 2025.
Cambian 2.461 toneladas
Las estadísticas oficiales de Pesca también permiten comprobar que este miércoles la cuota de la bajura se había reducido en más de 2.461 toneladas. Exactamente la suma de las que reforzaron las de arrastreros (casi 1.464) y cerqueros (997). Aunque cada barco de estas dos modalidades gestiona su cupo individual como le conviene, sin las transmisiones temporales de la bajura ya no podrían pescar xarda. Aun así, el cerco iba justo porque ha este miércoles ya había descargado casi 9.278 toneladas y solo le quedaban 242. Mucho más margen tiene el arrastre, cerca de 1.105 toneladas, tras haber desembarcado 7.308.
Aplicando el recorte del 22 % aconsejado por los científicos, la flota española de litoral comenzó el 2025 con 21.718 toneladas de caballa. Subieron a 24.714 al sumarle el 10 % de las que quedaron sin capturar durante el 2024. Hasta ahora lleva 17.927, con lo cual aún dispone de 6.787.
Despliegue científico para tratar de averiguar por qué escasea
Coordinadas por el Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES, por sus siglas en inglés), nada menos que 17 campañas científicas en las que están implicados siete países se realizan desde enero hasta junio en el Atlántico noroeste. Con este despliegue intentan averiguar por qué escasea la caballa, especie altamente migratoria cuyo estado general resulta clave para la biodiversidad marina y, particularmente, para los pescadores que la capturan. Una de esas prospecciones, la Careva, la hicieron investigadores del Instituto Español de Oceanografía (IEO) a bordo del buque Miguel de Oliver.
Pelágica, la xarda se desplaza por las costas noroccidentales europeas. La pesquería la gestionan los países ribereños. Por una parte, los de la UE y, por otra, terceros como el Reino Unido, Noruega, las islas Feroe o Islandia, aunque Rusia y Groenlandia nunca han entrado en acuerdos incumplidos por los noruegos cuando se apropian de las cuotas que les da la gana. Los topes de capturas se pactan en base a las recomendaciones de los científicos del ICES. Que las poblaciones de este pescado azul no atraviesan su mejor momento lo confirma el recorte de la quinta parte de las posibilidades de pesca.
Caen las ventas en Galicia, en parte porque la flota se desplazó
«É a quinta campaña da xarda mala para a baixura en todo o noroeste, pero o problema exténdese ao cerco e ao arrastre», explica Basilio Otero. Los cerqueros la capturaron en «poucos días» y los arrastreros, tras «pescar moita ao principio, tiveron un parón e, cando adoitaban faenabar no norte galego e en Asturias, este ano varios desprazaronse ao País Vasco para poder collela».
A ese traslado se debe en parte la caída de las ventas en las lonjas gallegas, donde hasta este miércoles se habían subastado poco más de 2.900 toneladas, un 18 % menos que el año pasado. Al subir un 52 % el precio medio, la facturación en primera venta se incrementó un 24 %, hasta 6,32 millones de euros, según las cifras oficiales de PescadeGalicia.
Burela se mantiene como líder del mercado de la caballa en Galicia, con más de 918 toneladas (un 38 % menos que en el 2024) y 2,11 millones de euros de ingresos, a un precio medio de 2,30 euros el kilo. Ribeira duplica ventas, más de 642 toneladas por las que factura 1,21 millones. A Coruña baja un 22 %, hasta cerca de 630 toneladas, que reportaron 1,41 millones. Y Celeiro, con 600 toneladas (un 23 % menos) ha facturado 1,34 millones de euros, según los datos de la Consellería do Mar.