Siete ciudades de Francia prohíben el atún en colegios porque ecologistas dicen que tiene mucho mercurio
CONSUMO MAR

Conserveros franceses y españoles reclaman «rigor y seriedad» porque no supera el límite marcado por las autoridades sanitarias
30 ago 2025 . Actualizado a las 04:55 h.Siete ciudades francesas, entre las que están París, Lyon, Lille, Grenoble, Montpellier y Rennes, han decidido prohibir el atún y los alimentos a base de este pescado en los menús de los comedores escolares por el supuesto riesgo para la salud de los niños y eso aunque se cumplan las reglas sanitarias. «Hemos decidido aplicar el principio de precaución», explica la 'número dos' del Ayuntamiento de Lille, Charlotte Brun, que en una entrevista emitida este viernes por la emisora France Info justifica esa prohibición con el argumento de que «la reglamentación europea no es suficientemente protectora para la salud, sobre todo para la salud de los niños».
Estas siete ciudades, que juntas representan una población de 3,5 millones de habitantes y que están todas gobernadas por coaliciones de izquierdas, se amparan en particular en la posición de las asociaciones ecologistas Bloom y Foodwatch, que desde octubre habían lanzado una alerta por la presencia de cantidades de mercurio en el atún que consideran peligroso.
Subrayando que los límites del mercurio «no se establecen por capricho», sino que son «seguros» pues, de lo contrario, «se prohibiría» el consumo, la industria española transformadora y conservera de pescados y mariscos, una potencia europea del sector, reclama «rigor» y «seriedad». «Sorprende que la autoridad pública, que la salud pública francesa no frene este tipo de situaciones y de declaraciones poco fundadas que promueven el alarmismo», declaró Roberto Alonso, presidente de la patronal Anfaco-Cytma.
Bloom y Foodwatch rechazan el atún después de encargar a un laboratorio un test aleatorio en 148 latas de atún. Según dijeron, mostró que en todas se detectaba mercurio y que en más de la mitad la concentración era superior a los 0,3 miligramos por kilo, que es el límite para otros pescados como las anchoas o el bacalao. La cuestión es que en el caso del atún, la concentración máxima autorizada por la reglamentación europea es de un miligramo por kilo, pero las asociaciones ecologistas señalan que eso se aplica en el producto fresco, mientras en conserva eso significa que puede ser de 2,7 miligramos por kilo, ya que el mercurio está más concentrado en la materia deshidratada.
Roberto Alonso ha rebatido esa interpretación de Bloom y Foodwatch citando estudios en los que se apunta que «el mismo contenido mercurio de la materia prima, lo tienes en una lata». «Es rotundamente falso eso de que se concentra y de que estamos dando mercurio concentrado», subrayó el secretario de Anfaco-Cytma. También señaló que «se juega» con el concepto de recomendación semanal de ingesta. Según Alonso, «nadie que coma una dieta variada, supera semanalmente de forma recurrente y constante el límite a día de hoy establecido semanalmente».
Al mismo tiempo que los siete ayuntamientos franceses avisan de que no revisarán la prohibición del atún en conserva mientras no se reduzca la concentración máxima autorizada de mercurio al nivel de otros pescados, a 0,3 miligramos por kilo, en la misma Francia la Federación de las Industrias de Alimentos Conservados ha reaccionado con un comunicado en el que insisten en que «las empresas respetan la reglamentación en vigor y ningún producto en el mercado supera el umbral reglamentario de un miligramo por kilo». Además, cuestiona el protocolo utilizado por las oenegés en sus test porque no cumple con las reglas, lo que explicaría las diferencias en sus resultados. A ese respecto, los industriales explican que en enero publicaron «todos los resultados de los controles de los ocho últimos años» que ponen en evidencia que las concentraciones de mercurio eran «de media tres veces inferiores al umbral reglamentario».