Severino Escurís Batalla, presidente honorífico de Actemsa, entra en el club de los centenarios

Severino Escurís Batalla, presidente honorífico de Actemsa, cumplió ayer 100 años. El empresario celebró su aniversario en compañía de toda su familia, con la que creó la factoría en 1995, una operadora global de túnidos y pescado congelado en el polígono de A Tomada, a la que sigue acudiendo a diario. La fundación de la firma llegó tras toda una vida en Escurís, línea fundada por su padre Manuel.

«Es una cifra extraordinaria en una vida dedicada al trabajo, a la empresa y la familia, como empresario modélico y referente en el impulso económico de Barbanza, además de un espejo para las nuevas generaciones de emprendedores», indicaron desde Actemsa.

Las mismas fuentes explican que en su larga trayectoria «ha generado miles de empleos directos e indirectos y ha contribuido al desarrollo del sector pesquero y conservero de Galicia, donde siempre ha ostentado una posición de liderazgo empresarial».

Con motivo de la proximidad a su entrada en el club de los centenarios, Severino Escurís Batalla recibió un multitudinario homenaje en el Cine Elma de A Pobra. En el acto, representantes de la esfera política, social y empresarial reconocieron la labor de un hombre que a los 17 años comenzó una trayectoria profesional en la firma familiar en la que acabó siendo «uno de los representantes de una generación que diseñó el progreso de Galicia desde la posguerra».

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