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El bum que llega a Navantia: «La carga de trabajo que vendrá es abrumadora»

beatriz couce / f. fernández REDACCIÓN, FERROL / LA VOZ

SOMOS MAR

El presidente de la empresa avanzó en la puesta de quilla de la segunda F-110 e inicio de la tercera que las plantas de Ferrol emplean a 5.000 personas. Margarita Robles en Ferrol: «La Armada se lo merece todo»

26 abr 2025 . Actualizado a las 04:45 h.

Fue una jornada de fiesta en Navantia Ferrol, por varios motivos, y los protagonistas no dejaron pasar la ocasión de resaltarlos todos. La compañía pública celebró ayer en la factoría local la doble ceremonia de la puesta de quilla de la segunda fragata del programa, que será bautizada como Roger de Lauria, y el arranque de la construcción de la tercera. La ministra de Defensa, Margarita Robles, presidió ambos actos, acompañada por el presidente de la compañía pública, Ricardo Domínguez, y por otras autoridades.

Fue precisamente este último el que puso el acento en la buena marcha de sus factorías en Galicia. «Si sumamos a este astillero de Ferrol la actividad del centro de Fene, en la actualidad están entrando a trabajar en nuestros centros de la ría más de 5.000 personas al día, una cifra inédita desde hace más de una década». Pero, al mayor contrato de construcción de fragatas para la Armada española —son cinco unidades, por un importe de 4.325 millones de euros— y a los pedidos en ejecución de eólica marina en Fene, habrá que sumar el nuevo buque de aprovisionamiento en combate, que, según transmitió Margarita Robles a los representantes de los trabajadores, comenzará a construirse en la antigua Bazán a partir del verano. Y todo ello, sin contar los programas de modernización de barcos, como las fragatas F-100, contemplados en el plan de rearme del Gobierno central.

«La carga de trabajo que está por venir es abrumadora», enfatizó el presidente de Navantia, resumiendo un sentir que ya es patente en el astillero. También el jefe de producción, Raúl Rico, auguró un bum de ocupación «mayor incluso» que el registrado a principios de esta década, cuando se simultanearon los programas de buques F-100 para la Armada española y de las F-310 para la noruega.

Solo en las dos primeras unidades de la nueva generación de fragatas —la F-111 tiene ya montados en grada 28 de los 32 bloques que se ensamblarán en esta infraestructura, mientras que en la segunda hay 18 secciones en marcha— trabajan actualmente mil personas. Pero la curva de empleo crecerá exponencialmente, de forma que en el último trimestre de este año los responsables de la factoría prevén que se duplique esa cifra. No obstante, en el 2026 y el 2027 se producirá el gran bum de la ocupación, lo que demandará un gran número de empleos y servicios, y de nuevo duplicar la cifra de trabajadores, hasta alcanzar alrededor de 4.000.

Actualmente, alrededor de 50 empresas trabajan estrechamente con la plantilla de Navantia para dar forma a la fragata del futuro. La primera, tal y como subrayó el presidente de la compañía, abrazará el mar por primera vez el próximo verano.

Ayer, la jornada se inició en uno de los talleres de la factoría, cuando la ministra de Defensa presidió el corte de la primera plancha de acero de la tercera F-110, bautizada como Menéndez de Avilés, en donde recibió, por parte de los directivos de Navantia, las explicaciones sobre el proceso de cortado a través de láser de la primera plancha de acero para el tercer buque. También tuvo oportunidad de conocer el funcionamiento de un nuevo robot de soldadura, uno de los desarrollos tecnológicos asociados a este programa naval.

Posteriormente, la comitiva se dirigió a la grada, en donde el bloque de quilla de la F-112, Roger de Lauria, fue colocado en una cama de la grada, en donde crecerá hasta su botadura. La ministra de Defensa calificó el avance de este superlativo programa naval como «muy emocionante», antes de felicitar a todos los trabajadores de la factoría.

El mayor taller naval construido en el último siglo empezará a operar en el 2026

A escasos metros de donde ya crecen sendas fragatas F-100 en dos gradas del astillero ferrolano —aún tiene una tercera disponible— se erige la obra del que será el mayor taller construido en un astillero en el último siglo. Es otro de los motivos de orgullo del naval público gallego. Ha requerido una inversión de 110 millones de euros y la previsión es que comience a operar a principios del 2026. Supondrá una auténtica revolución en la forma de producir del astillero militar.

Ricardo Domínguez calificó la factoría como «innovadora y majestuosa», y afirmó que reforzará el papel del astillero de Ferrol «como el líder mundial en diseño y fabricación de fragatas». De esa planta, en la que podrán llegar a trabajar alrededor de 1.500 personas, saldrán los primeros bloques para la tercera fragata, unidad que se comienza tres meses antes de lo previsto inicialmente. Se trata de unas instalaciones «completamente digitalizadas, automatizadas y robotizadas que incluyen maquinaria basada en tecnologías avanzadas», afirmó el máximo responsable de la empresa pública.

Pero no es este el único avance tecnológico que se desarrolla de forma paralela a la ejecución del contrato, ya que ayer también se dio a conocer el estreno de una celda de soldadura robotizada de previas, un desarrollo industrial de I+D del Centro de Innovación y Robótica del astillero, que tiene como objetivo la transformación digital y la automatización de procesos. Este equipamiento permitirá automatizar la construcción de ciertos componentes con técnicas como visión artificial y programación flexible, ahorrando tiempos de fabricación y calidad en la soldadura.

Un buque del siglo XXI

«Las fragatas F-110 del siglo XXI también destacan por sus avances tecnológicos, como el gemelo digital, la fabricación aditiva y un sistema de servicios integrado que las hace únicas mundialmente. Sin duda, esta fragata representa un salto cualitativo en las capacidades de la Armada y de la autonomía estratégica de España», subrayó el presidente de Navantia. Los buques que, según añadió la ministra de Defensa, se merece la Armada española.