La ganadería Os Bravos de Tomiño, ya tiene comprometida para un restaurante de Murcia la pieza de raza rubia gallega que dobla el peso normal
22 sep 2025 . Actualizado a las 10:27 h.A Hugo Martínez le pasa un poco como a sus animales, que a veces se salen del marco porque no son como los demás. Hugo, que es de Cangas, es el dueño de Os Bravos, en Tomiño, una ganadería artesana especializada en ternera rubia gallega que también trabaja con oveja gallega y gallina de Mos. Hugo era marinero pero un día cambió la mar por la tierra y ahora navega entre olas de lomos. Hay veces que en el redil crecen animales fantásticos. ¿Y dónde encontrarlos? Pues en su granja del Baixo Miño. Allí pastó desde que nació el año pasado un ternero de raza rubia gallega que ha alcanzado un peso extraordinario. La res, recién sacrificada, «ha batido récord en peso y calidad tanto en nuestra granja como en el matadero de Cambados», señala el profesional al que literalmente, le quitan de las manos la carne que ya tiene destino. Para hacerse una idea, indica que el peso medio suelen ser 280 kilos «y este casi llegó a los 500, como si fuera un buey», compara.
Lo que además tiene de singular la pieza es que es un ternero añojo, —es decir, de más de un año pero que no llega a dos—, que fue criado en libertad y fue alimentado al aire libre en un corral con cereales y hierba seca. Así que lo que tiene de especial es que alcanzó un peso récord a pesar de no usar «ningún tipo de piensos compuestos ni de nada químico, 473 kilos de peso frío, o sea, la canal. Dada la calidad y cantidad de la pieza, enseguida le salieron pretendientes. «Me empezaron a llegar ofertas desde diferentes sitios a pesar de que ya yo no había ofrecido nada porque lo tenía vendido a través de las redes sociales, pero me ofrecieron mucho más del precio que yo normalmente pongo, desde Waldemars, un restaurante muy exclusivo que lleva un alemán en Orihuela, Murcia, en el que buscan carnes como esta en ganaderías de todo el país. Desde allí explican que «la calidad es muy buena con una textura muy jugosa y tierna y con una aspecto que te incentiva a comprarla, más cuando viene de una ganadería tan familiar y tradicional que cuida la genética de la carne». Ellos se llevan media canal «y hay otros dos restaurantes que están peleando por el otro medio», asegura Hugo.
Su portentoso ternero casi duplica en peso a los que suele tener en sus instalaciones. El ganadero está casi seguro de que el récord le va a durar, porque aunque tiene otros dos que van por el mismo camino y ya pasan de los 400, duda de que le superen. «Tuve otro en el 2020 que había pesado 426, pero este era tremendo», recerda sobre un animal que crio él mismo y por eso es también un ganadero diferente: «No soy capaz ni de matarlos ni de llevarlos al matadero. De eso se encargan otras personas», cuenta sobre un trabajo que le gusta pero siempre tiene el mismo final. Sobre sus clientes, Martínez indica que también tienen entre su clientela a restaurantes de la zona, como el Soriano, y uno en Baqueira Beret, pero recuerda que su fuerte, en realidad, es el día a día: Somos más de particulares.
En Os Bravos son especialistas en la venta directa al consumidor final. No surten a carnicerías ni a restaurantes salvo raras excepciones, como esta.
En la finca de Tomiño Practican el pastoreo regenerativo, se preocupan de la prevención de incendios y de la recuperación de tierras agrarias abandonadas. cosechan cereales y forraje en temporada, que se convertirá en el alimento de todo el año almacenado en silos.