Ligera recuperaciónde la recría en el mercado de Silleda, que sigue sufriendo el parón de los compradores

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso REDACCIÓN / LA VOZ

GANADERÍA

Miguel Souto

Hubo más animales y mejores precios que la semana pasada, pero los críticos aseguran que esas mismas reses se están pagando mucho mejor en cualquier otro mercado

21 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Esta es la tercera semana consecutiva que los principales compradores de la recría decidieron no asistir a la subasta de la Central Agropecuaria de Galicia en protesta por la obligatoriedad de realizar las pujas a través de una aplicación. Y esta es, también, la tercera sesión en la que no hubo normalidad. El conselleiro de Presidencia, Diego Calvo, había hecho un llamamiento a ganaderos y compradores para que regularizaran la situación. Y ayer visitó el recinto. Hubo más animales que hace una semana, más del doble, y mejores precios. Sin embargo, los compradores críticos aseguran que cualquiera de los animales subastados registra mejores precios en cualquier otro mercado de ganado.

El balance realizado por la dirección de la central no podría ser más optimistas. Acudieron 487 reses de recría, frente a las 269 de hace una semana. Y todas se vendieron, pues solo 19 fueron rechazadas y 9 quedaron desiertas. A mayores, se registró el mayor precio medio pagado por esos animales, que fue de 558 euros. Curiosamente, el récord anterior se registró en la sesión del pasado día 6, cuando comenzó la huelga de los compradores. 

A la feria acudió incluso el conselleiro, para hablar in suti con los compradores y vendedores en la nave en la que se celebra la subasta de recría. Según cuentan desde la consellería, el objetivo de su visita era el de comprobar sobre el terreno si es posible aplicar la mejoras solicitadas por los compradores críticos con el nuevo sistema digital. 

La visión que ofrecen los críticos de la jornada, en cambio, es bastante diferente. «En vez dunha feira de gando esto parece un outlet», asegura José Manuel García Pazos, portavoz de los compradores. Asegura que desde la dirección de la central se estuvo llamando a todos los compradores para que acudieran a la sesión, «porque agora a labor deles é desfacerse dos becerros». Sostiene también que las cifras no dan una visión real de lo que está sucediendo. «Dos 400 becerros polos que se poxaron, cen son pasteros, que acadan moitos mellores prezos, de aí que a media se dispare», explica.

La ausencia de los principales compradores de esta lonja, que son los que protestan por la imposición de la aplicación electrónica sin tomar antes medidas que les faciliten su labor, está provocando una caída del precio que se paga por los animales, aseguran. «O prezo medio dos frisóns de hoxe é inferior en 50 euros ao que se paga en calquer outro mercado. Porque os becerros pintos, que son os que baixan a media, a xente non os está levando a vendr. Eu mercaría todo o que se vendeu en Silleda hoxe pagando 50 euros máis por cada animal. E aínda así son baratos», argumenta García Pazos.

También asegura que a lo largo de toda la jornada han recibido mensajes de ganaderos, quejándose por el bajo precio que están percibiendo por sus animales en este mercado. «Os gandeiros non teñen tanta opción, porque non queren levar os animais para a casa e se perden 50 ou 10 euros, pensan mala sorte. Pero moitos xa me dixeron que van buscar outros sitios», añade. 

Según García Pazos, los compradores que están protestando son los que adquieren, entre todos, alrededor del 90 % de los becerros de recría. «A persoa que hoxe levou 177 animais, se estamos nós leva 4 ou 5. ¿Por que os levou hoxe? porque estaban baratos», sostiene. Los críticos, en cambio, evalúan alrededor de mil animales en cada subasta de Silleda y pujan por entre 400 y 600 dependiendo de la sesión. Una tarea que les resulta imposible hacer en la aplicación si hay siete animales por jaula. «Se so hai 400 animais e en xaulas de cinco eu subasto todo coa aplicación sen problema. Pero para nós está é a peor feira, a que máis traballo nos da», sostiene.

García Pazos también lamenta que, después de veinte años trabajando en esta central, yendo a comprar todas las semanas y pagando al contado «nos traten desta maneira» y no se les ofrezca una solución que pueda hacer más sencillo su trabajo. Es más, sostiene que ahora están ayudando a los compradores que aparecen por la central a introducir los datos en la aplicación, algo que ellos pidieron y se les denegó. Afirma, además, que ellos van a seguir con su paro mientras no se les dé una solución. «Se prescinden de nós xa saben que non van volver ter un mercado de recría coma o de antes», concluye.