La Indicación Xeográfica Protegida de los destilados gallegos reivindica el «legado gastronómico» que suponen estas bebidas que llevan nuestro ADN y su versatilidad para elaborar combinados
08 dic 2025 . Actualizado a las 10:18 h.Daikiri, Negroni o Aperol Splitz. Las cartas del sector hostelero están cada vez más llenas de cócteles que cobran especial protagonismo sobre todo ahora que llegan las fiestas, cuando las reuniones invitan a tomar bebidas refrescantes. Y es ahí, en ese espacio, donde los destilados gallegos amparados por las Indicacións Xeográficas Protexidas (IXP) de las aguardientes y licores reclaman su protagonismo. Porque, aseguran en este consello regulador, pueden ser el sustituto perfecto de la ginebra, el whisky o el ron. Con aguardientes o licores se pueden elaborar los mismo cócteles, poniendo en valor el «legado gastronómico» que suponen estas bebidas, explica Sonia Otero, presidenta de la IXP.
«Nosotros, siempre que podemos apostamos por la destilería gallega. ¿Por qué no se puede elaborar un Negroni con aguardiente en vez de con ginebra?», se pregunta Juanjo Fernánez, presidente de la Asociación Galega de Barmans (Agaba). De hecho, coincidiendo con el campeonato gallego para elegir al mejor barman de Galicia que se celebra todos los años, en colaboración con la IXP, hay una prueba para escoger los mejores cócteles elaborados con destilados gallegos. Y las elaboraciones presentadas no tienen nada que envidiar a los mejores cócteles tradicionales. «Somos o espírito do sector vitícola galego. Todos os nosos matices proveñen dos viños das cinco denominacións de orixe», añade Otero, quien tiene muy claro: «Non somos un chupito ou catro gotas no café».
«A augardente galega é un produto que encaixa na coctelería polos matices que dá. Encaixa a calquera hora e pode ser tanto un aperitivo ou un dixestivo. É moi versátil», insiste Javier García, barman y vencedor de las dos últimas ediciones del concurso de coctelería. Miudiño, su bebida, está elaborada a base de orujo blanco y de hierbas y lleva jarabe de miel y zumo de lima, entre otros ingredientes. «Hai que tirar polo noso, manter o que temos porque sería unha mágoa que se perdese», añade. Por eso a él le gusta tanto incluir los destilados gallegos en sus elaboraciones.
La misma opinión comparte María Vila, quien destaca que «augardentes e licores encaixan moi ben no mundo da coctelería». Esta barwoman, cuyo cóctel quedó clasificado en segundo lugar en el concurso, considera: «Como galegos temos que tirar máis polos nosos produtos, que son os que dan de comer á nosa xente». Ella elaboró un cóctel que llamó O chupito da avoa Celia, «porque miña bisavoa tomaba sempre un chupito de augardente branca». Este destilado es el ingrediente principal de una bebida que también lleva frutas del bosque, puré de fruta de la pasión, sirope de roibos y naranja y zumo de pomelo, entre otros ingredientes.
«Licores e augardentes son moi versátiles e dan moito xogo á hora de traballar», añade Sonia García, barwoman cuyo cóctel quedó clasificado en tercer lugar en el certamen. Asegura que en todos ellos «se nota o traballo que teñen detrás porque son alcohol de calidade». Y, sobre todo, destaca sus aromas, que ayudan a enriquecer cualquier cóctel que se elabore con ellos. Lembranzas es el nombre que le puso a la bebida que presentó al concurso, que está elaborada a base de aguardiente de Galicia, licor de hierbas, sirope de fruta de la pasión, zumo de lima y clara de huevo.
Convertir a los espirituosos gallegos en cócteles es, además, una forma de llegar a nuevos consumidores, en un contexto marcado por el descenso en su consumo debido a la competencia desleal y a los cambios en los hábitos de los consumidores, explica el director de la Axencia Galega da Calidade Alimentaria, Martín Alemparte, quien también destaca la calidad y trazabilidad que ofrece la IXP a estos destilados.
