El Parlamento Europeo da luz verde a los aranceles y fertilizantes rusos y los agricultores lamentan que no se les ofrezcan alternativas

Somos Agro EFE

AGRICULTURA

PEPA LOSADA

Las organizaciones agrarias europeas advierten de las consecuencias económicas que tendrá esta medida y reclaman una estrategia de diversificación

22 may 2025 . Actualizado a las 18:24 h.

El Parlamento Europeo aprobó hoy, por amplia mayoría, el informe de la eurodiputada Inese Vaidere (PPE, Letonia) sobre la modificación de los aranceles a la importación de fertilizantes procedentes de Rusia y Bielorrusia. Se rechazaron todas las enmiendas propuestas, por lo que la medida impulsada por la Comisión Europea entrará en vigor el 1 de julio de 2025, estableciendo nuevos aranceles, aseguran desde la organización agraria Copa y Cogeca.

Los eurodiputados respaldaron la propuesta de la Comisión Europea de aumentar en un 50 % los aranceles sobre los productos agrícolas que aún no estaban sujetos a aranceles adicionales, como el azúcar, el vinagre, la harina y los piensos, informó la Eurocámara en un comunicado. El bloque europeo espera reducir así los ingresos rusos de exportación de Rusia y limitar, de esta forma, su capacidad para financiar su guerra contra Ucrania. «El reglamento que aumenta gradualmente los derechos de aduana para los productos procedentes de Rusia y Bielorrusia contribuirá a impedir que Rusia utilice el mercado de la UE para financiar su maquinaria bélica», dijo la eurodiputada de centroderecha a cargo del expediente, Inese Vaidere. También se prevé un arancel del 6,5 % para los fertilizantes importados de Rusia y Bielorrusia.

Sin embargo, desde Copa y Cogeca manifiestan que, si bien comprenden el contexto geopolítico y apoya los objetivos generales de las instituciones europeas, consideran preocupante la falta de una evaluación de impacto, de una estrategia de diversificación clara y de medidas que garanticen el abastecimiento alternativo para el sector agrario. Según las organizaciones agrarias, «los fertilizantes siguen siendo un coste importante para toda la profesión», lo que genera «graves dudas sobre la competitividad y el futuro de la agricultura europea».

Copa-Cogeca insiste en que, si la UE quiere reducir su dependencia de fertilizantes rusos y bielorrusos, debe presentar «una alternativa creíble y orientada al futuro». Por ello, reclaman una estrategia ambiciosa de diversificación, basada en soluciones de economía circular para la recuperación y reutilización de nutrientes dentro de la UE.

Asimismo, piden excepciones estructurales a la Directiva sobre nitratos para permitir un mayor uso de estiércol en pastos y otros cultivos, y evitar así penalizaciones adicionales para los agricultores. También instan a armonizar las normas comunitarias en materia medioambiental y comercial, como la propia Directiva de nitratos, los límites de cadmio en fertilizantes fosfatados y el Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono (CBAM), con el fin de «evitar solapamientos normativos».

Copa y Cogeca solicitan además la eliminación de medidas antidumping y aranceles a fertilizantes procedentes de fuentes no rusas ni bielorrusas que sean fiables y sostenibles, así como una mayor transparencia en el mercado mediante informes mensuales sobre precios en los Estados miembros y la creación de una herramienta europea de gestión de riesgos para toda la cadena de suministro de fertilizantes.

Finalmente, advierten de que el mercado de fertilizantes es «opaco y especialmente frágil», por lo que piden a la Comisión Europea que refuerce el seguimiento y actúe con la máxima cautela para no comprometer la viabilidad económica de las explotaciones ni la seguridad alimentaria en la Unión.

En 2023, las importaciones de los fertilizantes que se verán afectados por los aranceles procedentes de Rusia representaron más del 25 % de las importaciones totales de la Unión: alrededor de 3,6 millones de toneladas, por un valor de 1.280 millones de euros. Estas medidas buscan reducir la dependencia europea de ambos países, impulsar la producción nacional y apoyar la industria de fertilizantes de la UE, así como permitir la diversificación del suministro de terceros países garantizando que estos productos sigan siendo asequibles para los agricultores de la UE. «Y lo que es más importante, la propuesta también incluye disposiciones de control que permitirán a la Comisión seguir de cerca el mercado de los fertilizantes y tomar medidas si los precios se disparan», añadió Vaidere.