Pamplona enloquece con el chupinazo: arranca San Fermín

Beatriz Campuzano PAMPLONA / COLPISA

SOCIEDAD

DANIEL FERNÁNDEZ | EFE

Comienzan nueve días de fiesta sin interrupción. Mañana a las ocho de la mañana se celebrará el primer encierro con los toros de Fuente Ymbro

06 jul 2025 . Actualizado a las 13:40 h.

Puntual como no podía ser de otra manera. Puntual como el reloj que preside la fachada del Ayuntamiento. Con voz fuerte y firme, Lidón Soriano y Eduardo Ibero, de Yala Nafarroa con Palestina, han pronunciado las tan esperadas palabras por los miles de asistentes en la plaza Consistorial y que han desatado la locura. Con tan solo nueve palabras «Pamploneses, pamplonesas. Viva San Fermín. Iruindarrak Gora San Fermín» la marea blanca y roja, que abarrotaba la plaza desde horas antes, ha respondido al unísono al grito de «¡Viva!» y «¡Gora!». Han alzado los pañuelicos rojos en alto y la alegría se ha apoderado de ellos. Pamplona tiene ahora por delante más de doscientas horas de fiesta.

VILLAR LÓPEZ | EFE

El tiempo ha sido cómplice en este arranque glorioso de San Fermín. Entre los balcones adornados, ondeaban algunas banderas palestinas, símbolo de solidaridad en un momento de máxima visibilidad. Minutos antes de encender la mecha del chupinazo, Lidón y Dyna Kharrat se han asomado al balcón consistorial. Emocionadas, conscientes del privilegio de estar ahí y sabiendo que los focos les apuntaban, se han ataviado con kufiyas, pañuelo que simboliza la solidaridad, la liberación y la libertad palestina. Ibero, con una camiseta del colectivo que representan, también ha mostrado su apoyo. A las tradicionales palabras, Lidón ha añadido un «Stop genocidio, free Palestine».

Abajo, en la plaza, el clamor llevaba horas creciendo. Una ansiedad controlada, conocida y esperada se apoderaba de las 14.000 personas a medida que las agujas del reloj se acercaban a las doce. La ropa blanca hacía tiempo que lucía más oscura. Llovía vino. Y cuando por fin el cohete, al que le ha costado prender, ha surcado el cielo, la explosión no ha sido solo de pólvora, sino de alegría pura. Una ola imparable ha barrido la plaza Consistorial y las calles aledañas.

Eduardo Sanz | EUROPAPRESS

Desde primera hora, la plaza se había ido llenando. El blanco y rojo se había instalado en cada rincón de la ciudad. Los mozos que se han anudado a mediodía el pañuelico rojo ya no se lo quitarán hasta la medianoche del 14 de julio. Y a escasos metros de la locura, en los Corrales del Gas, los toros de Fuente Ymbro descansan ajenos al bullicio. Mañana correrán los encierros y, por la tarde, serán lidiados en la plaza.

Ocho encierros y mucha música

Pamplona está lista. La ciudad ha abierto sus puertas y está dispuesta a vivir días y noches de fiesta. De hecho a lo largo de los Sanfermines, la población de la capital navarra se quintupublica. Por delante, ocho encierros, la solemne procesión a San Fermín, conciertos para todos los gustos, música en la calle, fuegos artificiales, jotas y bertsolaris, entre otras actividades para familias, jóvenes y mayores.

Ainhoa Tejerina | EFE

Para que la fiesta transcurra con normalidad, cientos de agentes de los cuerpos de policía local, autonómica y nacional, así como de la Guardia Civil, participan en el dispositivo de seguridad. El bando, un texto que cada año aprueba la Alcaldía de Pamplona para regular el funcionamiento de la ciudad durante las fiestas, pide también disfrutar con «civismo» y «responsabilidad» y a atender las indicaciones policiales.