Miguel Assal gone (Jordi) Wild

Tamara Montero
Tamara Montero CUATRO VERDADES

SOCIEDAD

Assal, durante su entrevista en el videopodcast «The wild project».
Assal, durante su entrevista en el videopodcast «The wild project». YOUTUBE | «THE WILD PROJECT»

30 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Dos señores se sientan a ambos extremos de una mesa con un micrófono delante. Lo que pasa a continuación decepciona, sí, pero no sorprende. Ya ha ocurrido más veces. Ya lo hemos escuchado antes. Ya se ha aplaudido en más ocasiones. Uno de ellos, Miguel Asssal, técnico de emergencias e influencer, empieza a contar que en sus tiempos de socorrista ponía a mujeres en peligro para luego rescatarlas, convertirse en el héroe y ligar.

Leámoslo despacio, asimilando cada palabra: un socorrista se dedica a poner en riesgo a chicas para ligar con ellas. Indigna, decepciona, da grima e incluso miedo. Pero no. Qué va. El contertulio, Jordi Wild, presentador de uno de los pódcast más escuchados de España, se ríe, le sigue la corriente, solo falta que le palmee en la espalda. No hay atisbo de arrepentimiento en un extremo de la mesa ni de crítica desde el otro. Al contrario. Se escucha de repente la expresión jogo bonito. Ahí. Ese el es instante decisivo. La viva imagen de la fratría.

Es el momento de empezar a balizar este tipo de comportamientos. A estos señores. Ponerles una bandera roja bien grande que señale el peligro. Porque historias como la de Assal y reacciones como la de Wild son hilos del poderoso entramado que sostiene la violencia machista. Que contribuyen a allanar el camino a ocho asesinatos en una semana.