Hallan un nuevo biomarcador que predice qué pacientes no responderán a la quimioterapia

rocío mendoza COLPISA

SOCIEDAD

Geoff Macintyre, jefe del Grupo de Oncología Computacional del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO)
Geoff Macintyre, jefe del Grupo de Oncología Computacional del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO)

Investigadores del CNIO desarrollan un test genómico capaz de cribar a qué pacientes beneficiaría el tratamiento más usado contra el cáncer

24 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), en colaboración con la Universidad de Cambridge, han descubierto un biomarcador capaz de predecir qué pacientes oncológicos no responderían bien a un tratamiento de quimioterapia. Estos tratamientos tienen como objetivo acabar con las células tumorales mediante fármacos. Y, desde hace décadas, es la terapia más habitual contra el cáncer. Pero no siempre es efectiva.

«Las quimioterapias son buenas para algunos pacientes, pero no son efectivas en todos los casos. Entre un 20 % y un 50 % de los enfermos de cáncer no responden a estos fármacos. Y, sin embargo, sin recibir ningún beneficio clínico sí sufren sus efectos secundarios», explica Geoff Macintyre, jefe del Grupo de Oncología Computacional del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) que firma este nuevo hallazgo científico.

El equipo liderado por Macintyre, en colaboración con la citada universidad británica y la empresa spin off Tailor Bio, ha desarrollado un método que predice en qué pacientes no serán eficaces los tratamientos estándar con quimioterapias de uso frecuente, basados en los compuestos con platino, taxanos y antraciclinas.

«Hemos hallado la manera de hacer medicina de precisión con quimioterapias estándar», afirma Macintyre. El trabajo se publica en Nature Genetics, con los investigadores Joe Sneath Thompson y Bárbara Hernando, del CNIO, y Laura Madrid, de Tailor Bio como primeros autores.

Un tratamiento no dirigido en origen

«Es importante destacar que nuestro estudio introduce biomarcadores que permiten la estratificación de pacientes cuando se emplean múltiples quimioterapias no desarrolladas originalmente como terapias dirigidas», escriben en Nature Genetics.

«Hemos desarrollado un test genómico que permite que tres quimioterapias estándar se usen de forma dirigida, es decir, en pacientes que sabemos que pueden responder a ellas», explica Thompson. «Este test puede aplicarse a diferentes tipos de cáncer; nuestros resultados pueden beneficiar a unos cientos de miles de pacientes al año».

 El método desarrollado por el equipo del CNIO se basa en el hecho de que muchos tumores acumulan alteraciones o cambios en el número de cromosomas de sus células. Una consecuencia, explica Laura Madrid, es que «las células cancerosas no tienen la cantidad de material genético adecuado».

Estas alteraciones son diferentes en cada tumor, de manera que su conjunto conforma un patrón característico, una firma de inestabilidad cromosómica. El estudio ahora publicado desarrolla biomarcadores basados en «estas firmas de inestabilidad cromosómica».

Estos biomarcadores permiten «detectar con antelación qué pacientes son resistentes a estos tratamientos para poder elegir otros alternativos y más eficaces, con lo que se evitarían efectos secundarios innecesarios», explica Macintyre.

El uso preciso de la quimioterapia beneficia no solo a los pacientes, sino al sistema en su conjunto: al reducirse el gasto en terapias ineficaces, y en tratar complicaciones relacionadas con los efectos secundarios de la terapia, disminuye el gasto sanitario.

Validado con datos de 800 pacientes

Una vez desarrollados los biomarcadores, el equipo del CNIO puso a prueba sus biomarcadores de manera innovadora: con un ensayo emulado, es decir, con datos ya existentes. Los autores recurrieron a gran cantidad de datos procedentes de pacientes con cáncer que ya habían sido tratados con las quimioterapias analizadas en el estudio.

En concreto, el grupo trabajó con datos de 840 pacientes con diferentes tipos de cáncer. «Hemos utilizado datos de pacientes con cáncer de mama, próstata, ovario y sarcoma», indica Hernando. Así han logrado demostrar la eficacia de los biomarcadores de resistencia que proponen ante alguno de los tres tipos de quimioterapia evaluados ?basadas en los compuestos platino, taxanos y antraciclinas?.

Este estudio ha sido posible gracias al apoyo del Instituto de Salud Carlos III, el Ministerio de Ciencia e Innovación, Cancer Research UK y la Fundación 'la Caixa'.

Del laboratorio al hospital

Para llevar este conocimiento a la clínica, la tecnología desarrollada por los investigadores del CNIO debe ser ahora validada en un entorno hospitalario. El grupo ya ha recibido para ello financiación del Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública. Este proyecto, en colaboración con la empresa spin off Tailor Bio y el Hospital Universitario 12 de Octubre (H12O), evaluará la integración de la tecnología en el sistema sanitario analizando muestras ya disponibles de pacientes. Esto demostrará que la tecnología está lista para utilizarse en ensayos clínicos en 2026.