
Un estudio liderado por el Instituto Español de Oceanografía reconstruye la historia reciente de los contaminantes en ecosistemas marinos
24 abr 2025 . Actualizado a las 14:24 h.Una investigación liderada por científicos del Instituto Español de Oceanografía (IEO), junto a compañeros de profesión de la Universitat Autónoma de Barcelona y del Instituto de Ciencias del Mar del CSIC (ICM), ha reconstruido la historia de la contaminación en los fondos marinos del mar Cantábrico y el noroeste del Mediterráneo a lo largo de los últimos siglos. Los resultados del estudio muestran la huella persistente persistente que ha dejado la actividad humana en los ecosistemas marinos, incluso en los entornos más profundos y alejados de la costa.
Para llevar a cabo este estudio, publicado en la revista Science of the Total Environment, se analizaron testigos de sedimento obtenidos a profundidades entre 80 y 1150 metros, se dataron sus diferentes capas. Posteriormente, se analizaron los contaminantes presentes, metales —como el mercurio o plomo— o los microplásticos, derivados de los procesos industriales, así como de la construcción de presas y la producción de plásticos.
A partir del análisis de los niveles de metales se ha podido identificar la huella de distintas actividades relacionadas con la revolución industrial. «El uso de máquinas de vapor, que utilizaban carbón como combustible, supuso un aumento de los niveles de arsénico en el sedimento», apunta Juan Santos, investigador del Centro Oceanográfico de Vigo del IEO y primer autor del estudio. Más tarde, se detecta un aumento de los niveles de metales, como el mercurio o el plomo, que indican el desarrollo de la actividad industrial en España.
Joan Cartes, investigador del ICM, advierte que este hallazgo de señales de actividad industrial incluso en sedimentos de mar profundo, alejados de la costa, recuerda que tampoco estos ecosistemas son inmunes a la actividad humana. «Hay que ver hasta qué punto este impacto ha afectado la fauna marina de estos sistemas, objetivo final del proyecto Recomares, que sirvió para desarrollar estos resultados», añade.
Construcción de presas y uso de plásticos
La construcción de presas también ha quedado registrada en el sedimento. A partir de los años 60, se observa una disminución en la presencia de elementos naturales como el litio y el aluminio, lo cual estaría relacionado con una menor descarga fluvial debido al represamiento de ríos, sumado a cambios en los regímenes de lluvias y la ocupación masiva del litoral con diversas construcciones.
Los sedimentos analizados muestran, además, el inicio del uso de los plásticos, que empiezan a aparecer en capas depositadas a mediados del siglo XX. «La historia de la contaminación por microplásticos está bien registrada en estos sedimentos, probablemente porque su aparición en el uso cotidiano y la industria fue más rápida y generalizada que la de la mayoría de los metales», señalan los autores.
El trabajo también ha permitido identificar, en alguna de las zonas, la utilización de pesca de arrastre. El uso de este tipo de redes remueve el sedimento y genera discontinuidades en el registro de indicadores como la extinción de plomo radiactivo, una variable que se usa para datar los sedimentos.