Encuentran la posible ubicación de un monasterio destruido por la flota de Drake en la isla de Tambo

Marcos Gago Otero
m. gago POIO / LA VOZ

SOCIEDAD

IRMANDADE ILLA DE TAMBO

La construcción fue arrasada en el siglo XVI y su ubicación es un misterio

23 abr 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

La asociación Irmandade Illa de Tambo cree que ha conseguido desentrañar un misterio que lleva más de cuatro siglos sin resolver: dónde estaba el monasterio de Santa María de Graza, destruido por los ingleses de Francis Drake —pirata para los españoles y sir para los británicos — a finales del siglo XVI.

El presidente de la Irmandade, Claudio Quintillán, explicó que este colectivo tiene como uno de sus objetivos velar por la preservación de la herencia cultural de Tambo. Añadió que además de las construcciones visibles su asociación localizó otros aparentes restos constructivos —las terrazas y muros de un castro— y que dieron lugar a la primera exploración arqueológica de la isla por la Xunta en el 2023. Ahora la Irmandade ha conseguido georreferenciar otras ocho localizaciones de interés.

Recientemente una exploración superficial de la isla encontraron muros y restos de paredes en una zona de la isla, en la que buscaron apoyándose en las escasas pistas que pudieron entresacar a la escasa documentación sobre este monasterio que lograron sobrevivir al paso del tiempo y del olvido.

La tesis que defiende esta asociación es que se trata los cimientos de Santa María de Graza, un monasterio que después de su destrucción no fue reconstruido y que fue desmantelado para que se pudiesen reaprovechar sus mejores piedras.

Hasta el momento se sabe que en el siglo VI se fundó el monasterio en Tambo y que este duró hasta el ataque inglés de 1589 cuando Drake hizo una incursión en las Rías Baixas, atacó Vigo y quemó Sanxenxo. De esta época también procede una de las leyendas de Poio, la de la Virxe de Renda, que supuestamente sería una de las imágenes del monasterio arrojada al mar por los piratas ingleses y rescatada por los marineros gallegos que la encontraron flotando en la ría y la llevaron a Combarro.