Un centenar de vecinos asistieron al emotivo acto en el que se descubrió la placa que da su nombre al campo de la fiesta de la parroquia de Santa Comba
27 ago 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Aunque en su DNI era José Martínez Turnes el nombre que figuraba, en Santa Comba todos lo conocían como Ché do Butano. Y no necesitaba presentación, porque allí estaba él colaborando en cuanto evento fuese necesario: en la comisión de fiestas de la capital municipal, en el autocross, en la directiva del Xallas Fútbol Club... y cómo no, en su patria chica, la parroquia de A Pereira. Allí presidió durante tres décadas la asociación de vecinos y allí organizó durante 30 años las fiestas parroquiales: «Ché do Butano dedicou o seu tempo para que nós o pasaramos ben».
La frase es de los vecinos de A Pereira y la repitió el alcalde de Santa Comba, Alberto Romar, en el homenaje que el pasado domingo le dedicó el Concello, recogiendo el sentir popular que había transmitido al regidor Alberto Calvelo. El homenaje llega a título póstumo, después de que la enfermedad se lo llevase demasiado pronto, con 65 años, en septiembre del año pasado. En el campo de la fiesta, hoy ya Praza José Martínez Turnes Ché do Butano, estaba su familia, con su viuda y sus dos hijos que sintieron el afecto de quienes quisieron honrarlo «como mostra de agradecemento e recoñecemento ao seu compromiso asociativo coa parroquia de A Pereira», tal y como reza la placa que descubrió la familia y que hace eterno al filántropo xalleiro.
El propio regidor destacó otro rasgo que caracterizó la labor de Martínez Turnes: «Traballou sempre en silencio, sen personalismos e sen querer levar os méritos», admitiendo que es una lección de la que tomar nota, también él mismo. La emoción se notó en las intervenciones de los más allegados a Ché, como Juan Suárez, que habló en nombre de los vecinos, y José Manuel Túñez, representante de orquestas unido por los lazos de la amistad a Martínez Turnes.
Fiel a la discreción del padre, la familia pidió al Concello de Santa Comba que el homenaje fuese un acto sencillo, y así fue. Sin protagonismos de su viuda, Eladia María Sandín, ni de sus hijos, César y José. Este último será el continuador de su legado: fue su mano derecha en vida, y sigue ahora al frente del colectivo vecinal organizando fiestas y verbenas parroquiales con las mismas ganas y dedicación que su padre. Una tarea en la que el alcalde le pidió que continúe y que no desista, para que A Pereira siga siendo referente en los festejos parroquiales de la zona.