El padronés que lleva cien donaciones de sangre: «Muchas veces voy sin que me avisen»

Por Uxía López

PADRÓN

SANDRA ALONSO

Gonzalo Hernaiz, con el carné de donante número 702, no falla desde 1993 a sus citas habituales con la unidad móvil en la villa

01 sep 2025 . Actualizado a las 10:19 h.

Año tras año, Padrón está entre los concellos gallegos con la mayor tasa de donación de sangre, cuando no es el que más, como sucedió en el 2024, con 87 donaciones por cada 1.000 habitantes. Lo es gracias a vecinos como Gonzalo Hernaiz, que, en mayo pasado, alcanzó las cien donaciones. Por ese motivo, la Axencia de Doazón de Órganos e Sangue (ADOS) le rindió homenaje, en un acto con el alcalde, Anxo Arca, y el jefe de Gestión de Colectas de la entidad, José María Vázquez, quien le entregó un llavero en plata con el emblema de la agencia. Días después, recibió una carta firmada por la directora de ADOS y un pin. Funcionario del Concello desde 1988, Hernaiz, de 62 años, donó sangre por primera vez el 1 de octubre de 1993, cuando la unidad móvil (autobús) de ADOS se desplazó por primera vez a Padrón. El suyo es el carné número 702 entre los que portan los miles de donantes de Galicia. Son 32 años donando, a más de tres veces por ejercicio. «Pienso que doné sangre todos los años. Lo cierto es que nunca me rechazaron, si bien alguna vez tuve que beber un refresco por tener la tensión baja, pero nada más», cuenta este vecino de Padrón, que trabaja en las oficinas generales del Ayuntamiento. Son más de treinta años donando sangre, y siempre en la unidad móvil de Padrón, aunque señala que, con anterioridad a que estas se desplazaran a los concellos, también hizo una o dos. Su grupo sanguíneo es el A positivo y, aunque a veces lo llaman para recordarle que está la unidad móvil en Padrón, él también está pendiente: «Muchas veces voy sin que me avisen». La primera vez que fue lo hizo «por probar. La información que tienes es que es algo muy importante y necesario, ya que la sangre no se puede fabricar, y decidí ir», explica Gonzalo Hernaiz. Fue y sigue yendo, porque, añade, «es algo muy sencillo, que requiere un sacrificio tan ridículo...» Desde luego, precisa, mucho menor que otras acciones solidarias que necesitan de más tiempo. «Son unos quince minutos, el personal es encantador y hasta te dan de comer y de beber, además de algún detalle», resume Hernaiz. Para la gran importancia que tiene donar, añade, es «un gesto que cuesta poco» y que ayuda mucho, afirma. Tiene pensado seguir donando sangre mientras pueda, aunque a los 65 años tendrá que aportar un informe del médico de cabecera, según le explicaron cuando preguntó al respecto. Con tantos años donando y en el mismo lugar, no es de extrañar que el personal del servicio lo conozca, y él a ellos, sin contar, además, que hay alguna trabajadora que es de Padrón, explica. Además, añade Gonzalo Hernaiz, «las veces que voy es raro que no coincida con alguien que haya ido antes». Y cada vez ve a donantes nuevos, entre ellos, jóvenes y «muchas mujeres». También coincide con otros que no son de Padrón y que, una vez en la villa, aprovechan para subirse a la unidad móvil. Padroneses como Gonzalo Hernaiz y convecinos recibieron la felicitación de la Axencia Galega de Doazón de Órganos e Sangue por ser «un exemplo de solidariedade e altruísmo ante toda a sociedade galega».