Las estrellas de la Real Sociedad estuvieron en el banquillo pero dieron brillo al García Calvo en el estreno del equipo rojillo en el torneo
29 oct 2025 . Actualizado a las 08:46 h.Llegó el gran día en Negreira. Como una gran boda, preparada con todo detalle. Desde que el equipo logró la clasificación para la Copa del Rey tanto el club como el Concello tuvieron muy claro que querían que la fiesta fuese en casa. Pusieron todos los medios para que el García Calvo se vistiese de frac y proyectase la mejor de las imágenes. Todo lo que estaba al alcance de la mano se hizo en un partido festivo que terminó con 0-3.
Fueron muchas las horas de trabajo y esfuerzo, siempre con normalidad, sin que se les subiese la Copa a la cabeza. Merecían una ceremonia a la altura. La tuvieron y la disfrutaron. Querían retratarse para la historia. Ese fue el objetivo desde el minuto uno, y lo consiguieron. El club, con más de sesenta años a sus espaldas, ya tienen esa foto, la de su primera aparición en la Copa, fechada el 28 de octubre del 2025.
Apertura de puertas
Tres horas antes de que comenzase el partido ya se notaba el ambiente de un día grande, con más tráfico y los primeros aficionados en los alrededores del campo. A las 19 horas, cuando abrieron las puertas, ya había público esperando para entrar.
Pero a esas alturas la algarabía estaba en los aledaños, a la espera de la llegada de los equipos. Antes, al filo de las 19.30, compareció el trío arbitral. Su desembarco pasó casi inadvertido, pero no para todos. «Que lle den o xamón xa», se oyó a uno de los seguidores locales, mientras los que estaban alrededor aprobaban la propuesta. Instantes después llegó el autobús de la Real Sociedad, inconfundible con su rotulación. Los aficionado rojillos recibieron con cariño a los jugadores rivales, que correspondieron con la misma moneda. Varios se fotografiaron con hinchas rojillos. Los que más, Brais Méndez y Sadiq.
Para la irrupción del Negreira, también en autobús, hubo que esperar a las 19.53. Jugadores y cuadro técnico, aclamados por su gente, recorrieron a pie los últimos metros hasta el estadio.
Tampoco faltó a la cita una treintena de aficionados de la Real Sociedad, que estuvieron al quite para conseguir las entradas y fueron de los primeros en llegar.
La jornada salió muy redonda. Salvo por la lluvia, que por momentos cayó con fuerza. La afición se mimetizó con el equipo, como venía haciéndolo a lo largo de los últimos días. Incluso al speaker se le notaba un punto de pasión y orgullo en sus intervenciones, sobre todo al anunciar el once inicial de Adrián Vázquez.
La Real Sociedad contribuyó a la fiesta, con una expedición en la que Oyarzabal fue el que levantó más expectación. Jugaron los menos habituales y se lo tomaron muy en serio. Las estrellas dieron brillo al García Calvo desde el banquillo.
Marcaron pronto los visitantes, pero el Negreira se sobrepuso, jugó de tú a tú y se llevó una ovación en la retirada a los vestuarios. De nuevo golpeó la Real en el arranque del segundo período, y la grada respondió con cariño. Como cuando Oyarzabal, la estrella del equipo y referente de la selección, saltó al campo en el 77, entre aplausos. Por último llegó el 0-3.
Y aún así la gente se marchó contenta. Sabía de antemano que era una lucha desigual.