La reconversión de cuatro carriles para vehículos lentos en la carretera N-547 en Arzúa desconcierta a los conductores
24 ago 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Los usuarios del tramo de la carretera nacional Lugo-Santiago (N-547) que vertebra Arzúa hasta el enlace de la autovía que conduce a la capital gallega —la A-54— no le encuentran sentido a la medida. Y la opinión es generalizada. ¿Por qué se convirtieron en vías de servicio cuatro de los carriles antes reservados para vehículos lentos?. «Non lle vexo moito sentido», sostiene Pepe García. Es uno de los habituales de la carretera nacional. Recorre prácticamente a diario el tramo que vertebra los municipios melidense y arzuano, y lo hace, además, al volante de un tráiler de dieciséis metros y medio de largo en el que llega a transportar hasta cuarenta toneladas de madera.
Solo en la pericia de los profesionales de la carretera como él encuentra explicación la maniobra que hay que realizar para incorporarse con un vehículo pesado como el que él conduce a la vía de servicio desde el carril convencional. En la destreza, y en la consideración para con los demás conductores. «Hai que facer un xiro bastante brusco», señala el camionero, que, aún sin tener que realizar la incorporación porque no es obligatorio al ser una vía de servicio, «métome para facerlle un favor ao que vén detrás», cuenta. Es decir, para facilitar los adelantamientos y que la circulación sea fluida, que es la finalidad que, hasta la nueva señalización, tenían los dobles carriles de la carretera nacional.
Utilizar los cuatro reconvertidos en vías de servicio —tres, en dirección Arzúa, y uno, en sentido Melide— es un gesto desinteresado para los conductores. Por varias razones. «Ao chegar á cima —explica Pepe García— só lle fixeron liña descontinua cando practicamente está rematado, co que se os coches non che facilitan a manobra, non te das incorporado ao carril da esquerda». Para evitar problemas, explica, «o que facemos, se non veñen coches ou veñen moi atrás, é incorporarnos antes». Además, «se atopas un ciclista na vía de servizo é imposible adiantalo; vas detrás del ata a cima», añade Pepe García, que, con todo, entiende que «se fixeron eses cambios por algo será». Deduce que la señalización de las vías de servicios en la N-547 «pode ser que lle quite algo de perigo á estrada porque, ao non ser de uso obrigatorio, evita a incorporación dun vehículo que circula a velocidade reducida a un carril rápido».
La respuesta la tienen, en cualquier caso, en Demarcación de Carreteras del Estado en Galicia, y por ella aguardan en Arzúa, donde el Partido Popular se dirigió por escrito a ese organismo adscrito al Ministerio de Transportes para transmitirle las quejas generalizadas que hay entre los conductores, y también la preocupación existente, porque «o novo deseño da vía está a provocar múltiples problemas de seguridade e incomodidade para os usuarios», advierten. Tras pulsar la opinión de los usuarios habituales de la carretera nacional, los populares concluyen que «o repintado actual dificulta a circulación, especialmente en curvas e accesos, e está a xerar manobras perigosas como cambios de carril cruzando liñas continuas, adiantamentos indebidos e freadas bruscas».
Además, «os pivotes instalados para separar os carrís están xa deteriorados ou ausentes en moitos puntos, o que evidencia a falta de eficacia da medida», señalan desde el PP de Arzúa, poniendo el acento en el peligro añadido que deriva de la presencia de peregrinos en bicicleta. «Non estamos en contra de medidas que melloren a seguridade viaria, pero este repintado está a provocar o efecto contrario», apunta el portavoz del grupo popular en el Concello arzuano, Rafael Rivadulla, que solicita «que se reconsidere esta actuación antes de que haxa que lamentar consecuencias maiores», ya que «os condutores están confundidos, os accesos son estreitos e perigosos, e a convivencia entre vehículos e peregrinos faise máis difícil», explica.