La instalación artística es fruto de un año de trabajo y podrá visitarse hasta el 23 de noviembre
24 oct 2025 . Actualizado a las 04:50 h.Aprender escuchando lugares abandonados. Esa posibilidad ofrece la instalación artística «Arqueoloxía da festa», que puede verse en el Museo Gaiás desde ayer hasta el 23 de noviembre. La propuesta toma como punto de partida los sedimentos acústicos de un campo de la fiesta abandonado en Portomouro (Val do Dubra) y es fruto del trabajo durante doce meses de la artista sonora portuguesa Matilde Meireles y el antropólogo Íñigo Sánchez-Fuarros.
El proyecto, en el que colaboran la Xunta y el Incipit, fue desarrollado empleando tecnologías de detección remota, junto con múltiples formas de grabación de campo, documentación visual e historias orales recogidas de los residentes para conformar una «excavación» tecnológica de Portomouro a través del sonido y la imagen.
Dentro de la instalación, el audio rodea a las personas visitantes, que se mueven entre cantos de pájaros, ruido de coches, agua corriente y texturas abstractas capturadas por micrófonos de contacto contra el hormigón. También registraron los movimientos bajo la superficie de la tierra y del agua del río Tambre y con un detector de murciélagos pusieron sonido al silencioso vuelo de estos animales. Con sensores y antenas VLF captaron multitud de señales electromagnéticas que fueron transformadas en frases rítmicas.
En la imagen, el protagonista es un vídeo en bucle generado por escaneo LiDAR, construyendo un mapa. También se documenta la decadencia y transformación del espacio en un año. La instalación se completa con artefactos recuperados del lugar, como viejas botellas de refrescos y cervezas, que evocan las celebraciones pasadas.