La pobreza extrema amenaza a 4.000 compostelanos

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

XOAN A. SOLER

La Cocina Económica continúa incrementando su número de usuarios y cada mediodía dan de comer a unas 200 personas

25 abr 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

¿Qué es pobreza y qué exclusión social? Esa fue una de las muchas dudas que trataron de responderse ayer en el debate sobre la materia celebrado en el Café Casino. Reunió a la directora de la Cocina Económica, Clara Gallego; al director del Centro Xoán XXIII, fray Miguel de la Mata; a la coordinadora comarcal de Cruz Roja, Leonor Silva; al director de Cáritas Interparroquial de Santiago, Carlos Juiz; y a la jefa de Servizos Sociais en Raxoi, Eva González. En la interesante charla sobresalió un dato especialmente preocupante: según el último informe Foessa, que goza de gran aceptación en el tercer sector, la capital gallega ya cuenta con unos 4.000 compostelanos amenazados por la pobreza extrema.

Tal y como apuntó el propio Juiz, muchos de ellos son migrantes a los que la actual ley de extranjería pone múltiples trabas para conseguir trabajo: «Iso provoca que non conten con ingresos, que é o principal indicativo de pobreza extrema». También tienen dificultades para conseguir una vivienda, lo que hace que muchos acaben en pisos patera, lo que dificulta la integración «especialmente dos nenos».

Juiz destacó la importancia de programas como los cursos de empleo que realiza Cáritas, y que en los últimos meses han permitido que casi 600 personas lograsen entrar en el mercado laboral. Muchos otros, como reconoció la propia Clara Gallego, no tienen tanta suerte. Ella hizo una radiografía de lo que viven a diario en la Cocina Económica, que continúa incrementando su número de usuarios. Cada mediodía dan de comer a unas 200 personas, por las 100 de la cena, y el medio centenar del desayuno.

«Antes, el perfil era de gente más mayor, pero ahora tenemos una media de edad de 40 años. Es gente que está en edad de trabajar y no puede», apuntó la responsable, que aboga por derribar prejuicios, facilitar la contratación y ayudar al prójimo.