El bus el urbano desconcierta a los turistas

s. Gómez / N. rodeiro / M. G. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

C. VILLAVERDE

La deficiente señalización y la falta de indicadores en los vehículos provoca que los visitantes no sepan dónde deben apearse y les impide determinar qué dirección lleva la línea

04 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los turistas que llegan a Santiago encuentran en el uso del transporte público una tarea complicada, que atribuyen a la falta de indicaciones e información a bordo. Algunos sugieren que la instalación de pantallas electrónicas en el interior de los autobuses les facilitaría la experiencia.

Durante el verano, los buses urbanos dejan de ser patrimonio casi exclusivo de los residentes en la ciudad, mucho más que familiarizados con las rutas y horarios de las líneas. La imagen de visitantes preguntando desesperados cómo se llega a plaza de Galicia es muy común. Es frecuente ver a peregrinos y turistas, mapa o teléfono en mano, deambular por la calle de A Senra en busca de una línea que les lleve a su destino.

Una vez en el transporte urbano, los viajeros se muestran confundidos al comprobar que no existe una forma de saber dónde tienen que bajar. Las paradas no llevan nombres, sino números -en el mejor de los casos-, y el vehículo no les advierte de cuál será la siguiente. Así que recurren al conductor del autobús.

Juan Fernández es chófer en la línea C4. Reconoce que «os turistas van perdidos. Preguntan á xente como se vai á Catedral e dinlle que paren na Alameda, pero en canto chegan a Galeras xa se baixan». Aunque algunos de los vehículos cuentan con paneles electrónicos, estos no funcionan. En las líneas más viejas todavía quedan algunas pantallas de televisión, en su día usadas para pasar publicidad.

Una de las excepciones a este desconcierto es la estación de autobuses, fácilmente reconocible por el cartel que figura en la fachada. Sin embargo, la solución no es tan sencilla para los visitantes que acaban de llegar a Compostela y desean coger el bus. Los turistas se quejan de que en la ventanilla de información de Tussa no les consiguen resolver dudas como en qué dirección deben tomar el autobús. Un claro ejemplo de esta confusión es la línea 5, que cuenta con dos paradas en la estación: una para aquellos que se dirigen a Vite y otra que circula en sentido A Rocha. Además, los turistas consultado afirman que no se les ha informado de la existencia de una aplicación móvil para la red de transporte urbano.

«No sabía que existía una aplicación»

Yukiko Sakata se encuentra por primera vez de visita en la ciudad y afirma que «no sabía que existía una aplicación. Pregunté dentro de la estación de buses por información y no me dijeron nada sobre ella». Además, la turista se encuentra confusa sobre cómo llegar hasta el centro de Santiago, y dice que solo sabe que tiene que «tomar la línea amarilla y el número 5, pero ahora indica que no tiene servicio».

«Los autocares deberían indicar su recorrido»

Patricia Folgueira, mitad gallega y mitad suiza, se encuentra de visita en la ciudad. La joven señala que el transporte está «mal» respecto a otras ciudades, ya que «los buses deberían indicar las paradas en su interior antes de llegar a ellas, para así saber dónde bajar». Folgueira explica que muchos turistas tienen que preguntar y que «si no eres de aquí, no sabes donde tienes que bajar», resalta la joven.

«He tenido que preguntar dónde estaba la línea 5»

Inmaculada Domínguez llegó a Santiago haciendo el Camino. No tuvo problema para acceder hasta la estación de bus porque es reconocible, cuenta. «Pero he tenido que preguntar en Plaza Galicia donde estaba la línea 5 porque no había nada visible. No sabía en qué dirección iba ni nada», explica la viajera, que tampoco sabía nada de la existencia de una aplicación para buses, pese a haber estado en la Oficina de Turismo.

Tussa estudia incorporar avisos sonoros en los autobuses para precisar el nombre de las paradas

La empresa encargada del servicio de transporte urbano, Tussa, estudiará incorporar un sistema de avisos sonoros en el interior de los autobuses para anunciar el nombre de cada parada.

La falta de indicaciones se tendrá en cuenta en la nueva concesión que, a la espera de finalizar su redacción, todavía no tiene establecida una fecha concreta, según afirman desde Tussa.

La nueva medida facilitaría el uso del transporte público y respondería a las quejas y confusión que se producen entre los visitantes de la ciudad. Además, según la empresa, la mejora estaría enfocada no solo a los turistas, sino también a todas aquellas personas con algún tipo de discapacidad visual.

De esta manera, la red de transporte urbano de Santiago seguiría la estela de otras ciudades tanto a nivel gallego como de España. En Galicia, en A Coruña y Vigo, los autobuses cuentan con pantallas electrónicas en su interior, que introducen mediante un rótulo el nombre escrito de la siguiente parada y avisan al pasajero. A mayores, en el caso de la urbe viguesa, los vehículos cuentan con paneles que informan al usuario de la dirección que sigue la línea y el conjunto de paradas que la integran.