A prisión uno de los seis detenidos por la pelea multitudinaria de Ribeira investigado por homicidio
BARBANZA
Dos de los arrestados que han quedado en libertad tienen prohibida la entrada a la capital de Barbanza
04 jul 2025 . Actualizado a las 19:55 h.El juzgado número 2 de Ribeira ha decretado el ingreso en prisión provisional de uno de los seis detenidos por la fatal reyerta registrada el martes en el municipio durante una pedida de mano.
En ella se vieron implicadas dos familias, los Bentos, de Santiago, y los residentes en el poblado ribeirense de A Conlleira. Del colectivo compostelano formaba parte el fallecido, José Manuel Bentos Montoya, de 36 años. También de esta estirpe son todos los detenidos por esto asunto, que fueron interceptados en la AP-9 cuando trataban de escabullirse tras la reyerta.
Después de poco más de dos días en los calabozos de la comisaría de Santiago, los arrestados llegaron a la sede judicial poco antes de las nueve de la mañana del viernes. Su presencia en el edificio se prolongó más de ocho horas, hasta que se dio a conocer que tan solo uno de ellos sería enviado a la cárcel con carácter provisional. Algunas fuentes apuntan a que este sería el hermano de la víctima.
Una vez oída su declaración, la jueza vio suficientes indicios de criminalidad para privarle de la libertad mientras continúa la instrucción. A este integrante de los Bentos se le investiga por un delito de homicidio imprudente o doloso, algo todavía por determinar.
Esta decisión está relacionada con la tesis policial, que sostiene que la víctima pudo morir como consecuencia de un atropello involuntario por parte de un vehículo pilotado por un familiar. Según esta hipótesis, esto habría sucedido mientras el coche daba marcha atrás para eludir golpes que estaba recibiendo en el capó. Pese a esto, hay constancia de que el fallecido fue atropellado instantes antes por una furgoneta que, al parecer, tenía a los mandos a un ribeirense.
Largo proceso
En cuanto a los otros cinco arrestados, el juzgado tomó la decisión de ponerlos en libertad al considerar que no existe riesgo de fuga y que los indicios contra ellos son de menor entidad. A estos se les investiga por un delito de riña tumultuaria, según confirmaron los abogados de su defensa, del despacho de Víctor Bouzas en A Coruña. En cuanto a las medidas cautelares, dos de ellos tienen prohibida la entrada a Ribeira para evitar nuevos conflictos.
Desde la defensa de los compostelanos apuntaron que se trata de una decisión acordada y sin mayores consecuencias con el objetivo de rebajar el clima de tensión que se respira entre las dos familias. Además, subrayaron que sus clientes mantienen su versión de que no tuvieron nada que ver en la muerte de su familiar, también el implicado que ingresó en la cárcel de Teixeiro.
El pase a disposición judicial no es para nada el fin del procedimiento. Todavía quedan muchos flecos pendientes para esclarecer con exactitud qué ocurrió durante la tarde del martes en la fallida pedida de mano en el centro recreativo de Artes, en Ribeira. Investigadores y partes implicadas en el proceso tienen en sus pensamientos que la práctica de diligencias se prolongará semanas o, incluso, meses, por lo que para la nada se descarta que se produzcan nuevos arrestos.
Uno de los factores que dificulta el trabajo a los agentes es el gran número de focos violentos que hubo en la reyerta. Su objetivo ahora es poner nombre y apellidos a todos los participantes, para dirimir el grado de responsabilidad que tuvieron en el altercado. Para ello están siendo capitales la infinidad de vídeos que circulan de la pelea, además de pruebas testificales.
Representantes de la familia del muerto abogan por «intentar que esto no vaya a más»
El dispositivo desplegado por la Policía Nacional para evitar conflictos durante la declaración de los detenidos surtió efecto. Durante horas el juzgado de Ribeira fue un desierto en el que tan solo se podía apreciar el ir y venir de agentes y medios de comunicación. Sin embargo, sobre la una de la tarde, una comitiva de la familia Bentos irrumpió en los aledaños de la sede judicial después de pasar los controles policiales a la entrada del municipio.
El representante del grupo aseguró que su objetivo era ejercer como mediador en el conflicto para «intentar que esto no vaya a más». El portavoz explicó que acudieron a Ribeira con motivo de la declaración para llevarse de vuelta para Santiago a los familiares que quedasen libres, aunque en ese momento todavía no se conocían los autos judiciales.
Asimismo, aprovechó la ocasión para dar su versión de los hechos, volviendo a asegurar que los suyos no tuvieron nada que ver en el fatal desenlace de la pelea: «En las imágenes que circulan por ahí se ve que es una furgoneta blanca la primera que golpea al fallecido. No se aprecia la gravedad del atropello, pero sí cómo le da y pasa por encima de él»
Por otro lado, el mismo representante de la familia puso énfasis en que el asunto no debe ir a más: «Estamos intentando que no ocurra nada, frenando un poco la situación. Nosotros nos atrevemos a intermediar porque queremos dejar todo en manos de la Justicia. Hay muchos vídeos en los que realmente se ve la verdad». Para finalizar, se quejó de la pasividad policial durante la reyerta, en la que participaron más de cincuenta personas.