Otro relato coral de la escuadra de Moncho López rubrica su sexto triunfo
06 dic 2025 . Actualizado a las 21:25 h.Victoria por la vía rápida. El Club Ourense Baloncesto domó al Melilla desde el primer episodio de su confrontación y se hizo con su sexto triunfo de una campaña en la que solo ha doblado la rodilla en tres ocasiones hasta la fecha y acentúa su vínculo con la parroquia del Pazo, identificada ya con la personalidad de equipo: 98-75.
El COB se montó a su moto enseguida y un Sergi Huguet que era novedad en el quinteto inicial abrió la cuenta con un triple, al que respondió el después fallón Godspower. A partir de ahí, ya aceleraron los de casa, más entonados en la anotación y con ese plus en defensa para entonar el no en mi casa a los norteafricanos. Kalscheur terminó ese primer acto con una decena de puntos, mientras que Romaro Gill dominaba su zona, con ayuda del multitarea McDonnell y, para júbilo local, Isaac Vázquez también aceleró la locomotora para rematar el cuarto con un 32-19. Hora de disfrutar.
Los albores del segundo acto mostraban al conjunto dirigido por Mikel Garitaonandia más ambicioso e intenso, antes de que un Rafa Lisboa repuesto de sus problemas físicos anotara cinco puntos consecutivos y sofocara la rebelión. También apareció un Carlos Jurgens que firmó sus primeros siete para elevar la renta más allá de los veinte puntos y poner una losa en el horizonte de un oponente que parecía perder las esperanzas por momentos, pese a que Mustapha Heron ejercía como llanero solitario para sostener a su equipo, que también robaba algún rebote ofensivo a los especialistas de la Liga para irse a vestuarios con un 56-35.
De vuelta a la pista central del Pazo, Moncho López tuvo que cortar de raíz un amago de pájara de su plantel, que se quedó mirando dos triples de los hombres altos de los melillenses, Poirier y Stumbris. Santo remedio. Un triple de un Kalscheur que reabría el capítulo anotador y otros dos de Huguet mantenían a raya a un oponente que apenas presentaba argumentos para una eventual remontada o incluso para meter el miedo en el cuerpo a los anfitriones, que se fueron al último episodio del choque con un tranquilizador 80-57.
La escena del cuarto capítulo apenas varió. Los cobistas se divertían sobre la cancha y también entretenían a sus seguidores, con el efecto llamada del mate de Gill para el 82-57, ya en la recta final de una contienda que perdió intensidad pero ganó en alegría por las nuevas sensaciones de un equipo que va ganando peso y deja marcas de estilo claras en sus propuestas.
COB (98): Lisboa (10), Kalscheur (21), Huguet (5), McDonnell (14), Gill (6) —quinteto inicial—, Smith (11), Okanu (7), Vázquez (10), Fernández (7), Seixas (0) y Jurgens (7).
MELILLA (75): Díaz (2), Córdoba (9), Godspower (3), Poirier (20), Stumbris (4) —quinteto inicial—, Heron (27), Debaut (0), Stilma (4) y García (6).
PARCIALES POR CUARTOS: 32-19, 24-16, 24-22 y 18-18.
ÁRBITROS: Rial Barreiro, Baena Criado y Piñeiro Amondaray. Eliminaron por faltas al local Okanu y al visitante Díaz.
INCIDENCIAS: Pazo Paco Paz. Ambiente festivo en el partido de la jornada 10 de la Primera FEB, con presentación de la mascota del equipo femenino del club.