Cruz Roja movilizó a sus voluntarios para arrimar el hombro ante la oleada de incendios en Ourense
OURENSE

Participaron en el traslado de usuarios de varias residencias de mayores y en la distribución de agua entre vecinos
20 ago 2025 . Actualizado a las 19:05 h.Durante los últimos días los voluntarios de Cruz Roja trabajan sin descanso prestando ayuda en las zonas más afectadas de la provincia ourensana por los incendios que calcinaron una amplia extensión de la provincia de Ourense. Para ello, pusieron a disposición de las administraciones públicas los medios materiales y personales necesarios, coordinándose con el 112, Protección Civil y el 061.
La primera intervención del personal y voluntarios de Cruz Roja se produjo el pasado martes, 12 de agosto, cuando se movilizaron equipos hasta Manzaneda y A Mezquita. A petición del 061 acudieron dos ambulancias de soporte vital básico que realizaron diversas intervenciones.
También fue necesaria la asistencia de un vehículo de transporte adaptado para ayudar en la evacuación y traslado de los usuarios de la residencia de mayores de A Mezquita. Todos ellos fueron alojados en A Arnoia. Acudieron, también, hasta los incendios de Seixalbo para abastecer a los bomberos y brigadistas con agua suficiente y barritas energéticas.

La siguiente intervención de Cruz Roja se produjo en Chandrexa de Queixa al día siguiente, el miércoles 13 de agosto. Organizaron un dispositivo que contó con un total de 17 personas, entre voluntarios de socorro y emergencias y personal técnico, junto con dos ambulancias de soporte vital básico, un vehículo de transporte adaptado, diez coches y un furgón de apoyo. Entre todos se encargaron de evacuar a los 25 usuarios de la residencia de mayores de la localidad, todos ellos con movilidad reducida, y fueron alojados en la residencia San José de Ourense.
Esa misma noche Cruz Roja se encargó de montar un albergue provisional en Verín, ante las amenazas de un posible desalojo por los incendios que calcinaron gran parte de la comarca de Monterrei. Este dispositivo contó con un total de 17 personas, junto con una ambulancia, un vehículo de intervención rápida, uno de transporte adaptado, dos vehículos de logística y cinco turismos de cinco plazas cada uno de ellos.
Refuerzos del exterior
La asamblea provincial de Cruz Roja de Ourense se convirtió en la base de operaciones del personal y voluntarios durante las jornadas en las que los fuegos azotaron con fuerza la provincia. Desde ahí prepararon a los equipos alertados, para que pudiesen actuar lo más rápido posible en caso de necesidad. Desde la sede de la oenegé enviaron un dispositivo hasta la comarca de Valdeorras para montar un albergue provisional con capacidad para 50 personas, ante la alerta de posibles desalojos por la cercanía de las llamas a los pueblos. Allí se llevaron camas, mantas y kits de higiene necesarios en caso de que los vecinos tuviesen que evacuar sus domicilios.

El resto del equipo de voluntarios, formado por 35 personas de las cuatro provincias gallegas, permanecieron en Ourense ante posibles actuaciones, traslados o montajes de albergues en la comarca de Monterrei, una de las más afectadas. En la sede provincial de Cruz Roja en Ourense también recibieron equipos necesarios enviados desde País Vasco, Cantabria y Madrid.
Traslados y abastecimientos
Durante el pasado domingo, el personal y voluntarios de Cruz Roja llevaron de nuevo en la residencia de mayores de Chandrexa de Queixa a los usuarios que habían sido evacuados durante el miércoles. Para ello contaron con un dispositivo de siete vehículos procedentes de las diferentes provincias de Galicia.
El resto de la jornada, Cruz Roja junto con la Unidad Militar de Emergencias (UME) procedió a la distribución de agua entre los vecinos de algunos de los municipios de la comarca de Valdeorras, como Petín, A Rúa y Vilamartín. Voluntarios y militares centraron sus esfuerzos en llegar a la máxima cantidad de población posible, ampliando las zonas de abastecimiento hasta la zona de Manzaneda, también afectada por los fuegos.