
Extraordinariamente cómoda, la Versys 1100 ha subido de cilindrada y potencia para devorar kilómetros sin darnos cuenta, oyendo el viento y el excitante sonido de su motor.
15 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.La Kawasaki Versys cumple ese año su mayoría de edad, aunque el modelo lanzado en el 2007 fue el de 650 cc y hubo que esperar un lustro por su hermana mayor, la Versys 1000. Esta versión recibió el año pasado un motor derivado del cuatro cilindros en línea de la Ninja 1100SX, que aumenta la cilindrada de 1.049 a 1.099 centímetros cúbicos y la potencia en 15 caballos, hasta llegar a los 135 CV. Esto se nota sobre todo a altas revoluciones, cuando se circula por autopista, con una contundente aunque progresiva respuesta del acelerador, que junto al fantástico aullido de la admisión acaba con el aburrimiento de los viajes de larga distancia en cuanto enroscamos el puño.
La Versys 1100 es un moto increíblemente cómoda tanto para el piloto como para el pasajero, que disfruta de una buena visibilidad al ir sentando más arriba que el conductor. La posición de este es francamente desahogada y la protección que brindan la pantalla regulable en altura (mediante dos roscas, una pena que no sea eléctrica) y el carenado es excelente. Circulando por vías rápidas apenas notamos el viento en los costados y en los tobillos, por lo que cubre la mayor parte del cuerpo y las piernas.
El cuadro de instrumentos se sale del tradicional panel totalmente digital y combina una pantalla LCD en color con un cuentarrevoluciones analógico. Navegar por los menús es un poco lioso, porque algunos botones están en la piña derecha y otros en la izquierda. Uno de ellos permite oscurecer automáticamente el display si no queremos que el fondo blanco nos deslumbre de noche.
Disponemos de tres modos de conducción preconfigurados (Sport, Road y Rain), y uno que permite variar la fuerza de entrega del par motor y el grado de intervención del control de tracción (Rider). El quickshifter se puede activar o desactivar, personalmente me resulta un poco brusco tanto para subir como para bajar marchas. Además, un sistema de control de crucero electrónico permite mantener la velocidad deseada con solo pulsar un botón.
La suspensión va en línea con la amabilidad de esta moto, Kawasaki la denomina de «largo recorrido» y la verdad es que parece que vamos sobre un colchón de aire. Tanto es así que después de un primer trayecto decidí endurecer el monoamortiguador trasero (con depósito de gas independiente y un pomo muy accesible) y quizá me pasé de vueltas y lo descompensé respecto a la horquilla, porque la moto flaneaba un poco a alta velocidad. El equipo de frenos con pinzas monobloque de montaje radial y cuatro pistones opuestos (tren delantero) es suficiente para detener todo
Por ciudad, curvas o autopista, la Versys 1100 S tiene una agilidad estupenda
el conjunto sin problemas, aunque no tenga una gran mordiente.
La moto pesa 257 litros en orden de marcha, incluyendo los 21 litros del depósito de combustible. Es alucinante cómo ha evolucionado la ingeniería de diseño: hace dos décadas lo notaríamos tanto en parado como en marcha, actualmente puedes inclinar y levantar una sport turismo como esta sin ningún esfuerzo. Se acabó sufrir sobre dos ruedas, da igual que vayamos por ciudad o por una estrecha carretera de curvas, la Versys 1100 se mueve con una agilidad estupenda. Este comportamiento casa bien con su estética deportiva, con un colín muy inclinado y un frontal en forma de punta de flecha. Respecto al escape, no soy muy fan de los de tipo «pata de jamón», pero debo reconocer que el sonido es fabuloso.
Con un precio de partida de 14.999 euros, Kawasaki ha dividido la gama en tres escalones. La Versys 1100 S (16.700 euros) incluye luces led de giro que ayudan a iluminar la carretera en las curvas (se activan en función del ángulo de inclinación), puños calefactables y cubremanos. La Versys 1100 SE (18.800 euros) añade suspensión electrónica con la innovadora tecnología Skyhook, que mantiene la estabilidad del vehículo independientemente de las irregularidades del terreno o de la transferencia de peso. De cada una de ellas hay tres versiones (Tourer, Tourer Plus y Grand Tourer), que se distinguen por el equipamiento de viaje. Puede llevar un sistema de maletas de liberación rápida de 56 litros (2 x 28 L), con bolsas interiores, un baúl de 47 litros en el que caben dos cascos integrales, luces antiniebla, soporte para GPS, protectores laterales y de depósito y parabrisas ahumado.