Ucrania y EE.UU. trabajan en una nueva «versión» del plan de paz de Trump
INTERNACIONAL
Lanzan un mensaje de optimismo pese al enfado inicial del líder norteamericano
23 nov 2025 . Actualizado a las 21:48 h.Estados Unidos y Ucrania han «avanzado bastante» estrechado distancias respecto al plan de paz propuesto por Trump, hasta el punto de que trabajan en una nueva «versión actual» donde los dos gobiernos logren «sentirse cómodos». Así lo anunciaron ayer el secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, y el jefe del Consejo de Seguridad Nacional ucraniano, Rustem Umerov, en un receso de las conversaciones que se celebran en Ginebra (Suiza) con el fin de consensuar la hoja de ruta para la paz.
Umerov aseguró que el nuevo documento «ya refleja la mayoría de las prioridades clave» de su país. Más cauto, Rubio explicó que han podido «repasar algunos de esos puntos (de disenso) uno por uno» y que cada equipo negociador ha regresado a su sala para proseguir con el proceso. «Estamos llevando a cabo algunos ajustes con la esperanza de avanzar y reducir las diferencias para acercarnos a algo con lo que tanto Ucrania como, obviamente, Estados Unidos se sientan muy cómodos», dijo el consejero de Trump en la Casa Blanca.
Marco Rubio llegó a la sede de la ONU en Ginebra junto con el enviado especial Steve Witkoff, implicado tanto en la resolución de este conflicto como en el de Gaza, y el secretario del Ejército, Dan Driscoll. Por su parte, la representación ucraniana la lidera su jefe de gabinete, Andri Yermak, además de Umerov y altos cargos militares. Yermak se reunió previamente con varios enviados de los gobiernos de Francia, Reino Unido y Alemania. Los aliados europeos sostienen que el plan de Trump favorece a Rusia y proponen algunos cambios, como que toda negociación arranque de la actual línea del frente y que Ucrania pueda disponer de un ejército fuerte. También han mostrado su profundo malestar por haber sido apartados de las conversaciones.
El optimismo que se desprende de las primeras declaraciones contrasta con el prólogo de la reunión, cuando el presidente de EE.UU. lanzó un oscuro presagio desde su red social al quejarse de que los líderes ucranianos habían «expresado cero gratitud» por la colaboración estadounidense y el envío de arsenales a Kiev. Tanto el equipo desplazado a Ginebra como el propio Zelenski han reaccionado de inmediato. «El liderazgo de Estados Unidos es importante. Agradecemos todo lo que EE.UU. y el presidente Trump están haciendo por la seguridad», manifestó Zelenski.
Los puntos
El plan de paz de 28 puntos para Ucrania arranca con una condición rotunda: «Se garantizará la soberanía de Ucrania». No obstante, más adelante se recoge la cesión de la región del Donbás a Rusia, a pesar de que no ha logrado ocuparla en su totalidad, y se veta el acceso de Ucrania a la OTAN, a pesar de que se obliga al país eslavo a reducir su Ejército hasta un máximo de 600.000 efectivos. Son, según advirtieron los líderes europeos —más Canadá y Japón—, condiciones que dejarían a Kiev en una situación de extrema vulnerabilidad ante una nueva invasión rusa.
Además, señalaron que no se ha contado con Europa para la redacción de una hoja de ruta que tampoco tiene en cuenta los intereses del Viejo Continente, a pesar de que tendrá que pagar sus consecuencias. Ese último punto parece que fue confirmado frente a un grupo de senadores americanos por el propio secretario de Estado Marco Rubio, que denominó el plan como «una lista de deseos de Rusia». No obstante, Washington afirma que ha redactado el texto por su cuenta, y contando con el asesoramiento de ambas partes implicadas en la guerra, algo que tanto Kiev como Moscú han negado. Pero con la boca pequeña.