Así funciona el Elevador da Glória, el funicular accidentado en Lisboa

La Voz REDACCIÓN | EFE

INTERNACIONAL

Iván Porto

El vehículo conecta la plaza de Restauradores con el Barrio Alto y es una de las atracciones turísticas de la capital portuguesas. En el 2018 tuvo otro accidente, pero sin víctimas.

04 sep 2025 . Actualizado a las 12:20 h.

Inaugurado en 1885, el Elevador da Glória, el funicular que este miércoles descarriló dejando 17 muertos, es una de las atracciones turísticas del centro de Lisboa. El vehículo conecta la plaza de Restauradores con el Barrio Alto y uno de los miradores más famosos de la capital, el de São Pedro de Alcântara.

Fue concebido por el ingeniero portugués Raoul Mesnier du Ponsard y originalmente funcionaba por contrapeso de agua. Más tarde pasó a tener un sistema de locomoción a vapor y en 1914 fue pionero en moverse por tracción eléctrica.

Este medio de transporte es uno de los funiculares que existen en el casco histórico de la ciudad, como del Bica o el de Lavra, para ayudar a subir sus cuestas empinadas. Tiene capacidad para 22 personas sentadas y 20 de pie en cada una de las dos cabinas con las que cuenta, según medios portugueses. El funicular hace un recorrido de 275 metros en dos minutos, a lo largo de la empinada Calzada de Gloria, que tiene una inclinación del 18 %.

Son habituales las colas de turistas para montarse en este pintoresco funicular, de color blanco y amarillo, que, aparte de vivir la experiencia de subirse a un vehículo antiguo, se ahorran la cuesta para subir al Barrio Alto.

En un comunicado enviado a los medios portugueses, la empresa Carris aseguró que «fueron realizados y respetados todos los protocolos de mantenimiento, en concreto el mantenimiento general, que ocurre cada cuatro años y se realizó en el 2022, la reparación intercalada, que efectúa de dos en dos años» y «fueron escrupulosamente cumplidos los programas de mantenimiento mensual, semanal e inspección diaria», según señala la nota de prensa.

El funicular da Glória transporta cada año más de tres millones de pasajeros. Diseñado por el ingeniero portugués Raoul Mesnier du Ponsard, fue inaugurado en octubre de 1885 y en el 2002 fue clasificado como Monumento Nacional. El de este miércoles no fue su primer accidente, pues en mayo del 2018 también se produjo una incidencia, sin daños personales, debido a un grave error de mantenimiento, que provocó el descarrilamiento del vehículo, sin llegar a volcar. El servicio del ascensor estuvo interrumpido un mes.

El Ayuntamiento de Lisboa ha ordenado la suspensión del servicio del funicular de Bica (que conecta la Rua de São Paulo con Largo do Calhariz) y del de Lavra (entre Largo da Anunciada y Rua Câmara Pestana). También se han ordenado inspecciones para garantizar que se cumplen todas las condiciones de seguridad.