Vietnam, 50 años después de su invasión: vencer a Estados Unidos y caer en su guerra arancelaria
INTERNACIONAL

La guerra comercial de Trump amenazan con frenar el crecimiento del país, que el Banco Mundial estima por encima del 6 % para este año
30 abr 2025 . Actualizado a las 20:44 h.Este miércoles se cumplieron 50 años desde que Ho Chi Mihn, el comandante de los rebeldes comunistas del Vietcong, anunciase por radio que «el Gobierno de Saigón está completamente disuelto en todos sus niveles» para abrir una etapa de reparación a consecuencia de la invasión estadounidense al país asiático. Tras medio siglo, Hanói mira al futuro como un centro de inversiones extranjeras y con las relaciones con Washington en un momento delicado por la política arancelaria del presidente Donald Trump.
Desfiles, banderas revolucionarias y un discurso de To Lam, el secretario general del Partido Comunista vietnamita, engalanaron la celebración del fin de una guerra que aún provoca divisiones internas. Por eso, el dirigente del país aseguró que «con el espíritu de dejar atrás el pasado, respetar las diferencias y mirar hacia el futuro, todo el partido, el pueblo y el Ejército se comprometen a hacer de Vietnam un país de paz, unidad, prosperidad y desarrollo».
Desde la antiguamente conocida como Saigón y ahora bautizada Ho Chi Mihn por el «liberador» de Vietnam, Lam apuntó también a que «nuestro país ha superado numerosas dificultades y desafíos para alcanzar logros históricos, creando la base, el potencial, la posición y el prestigio internacional que tenemos hoy». Gracias, en parte, al sector privado, que apuntó como «indispensable» para el nuevo motor económico del país a imagen y semejanza del modelo chino.
Pero a pesar de la unidad, «cada aniversario hay una mezcla de sentimientos. Muchos todavía odian al gobierno que ganó la guerra, otros ven esa fecha como el día en que pudieron empezar una nueva vida aquí, y algunos ya no quieren hablar de eso», apuntó Do, editor del Nguoi Viet Daily, a la agencia Efe.
Potencial económico
Vietnam, tras atravesar una crisis de 30 años tras la guerra que la situó al borde del colapso, se ha convertido en un centro de inversión para Estados Unidos, la UE y Japón para evitar a China como socio comercial. El Banco Mundial le da un crecimiento del 6,8 % para este año y otro 6,6 % para el 2026.
Sin embargo, los aranceles del 46 % impuestos por Trump amenazan con frenar dicho crecimiento, en parte porque los productos chinos hacen escala en Hanói. «Necesitamos erradicar todos los obstáculos y aprovechar nuestro potencial para desarrollar la economía», sentenció a consecuencia Lam.