El tren al progreso que se quedó estancado: 150 años del primer viaje ferroviario desde A Coruña

GALICIA

El 10 de octubre de 1875 los coruñeses tuvieron la oportunidad de viajar en tren por primera vez. El destino era Lugo y el trayecto duraba cuatro horas. En la actualidad, la conexión más rápida entre estas ciudades es de dos horas
El 10 de octubre de 1875 los coruñeses tuvieron la oportunidad de viajar en tren por primera vez. El destino era Lugo y el trayecto duraba cuatro horas. En la actualidad, la conexión más rápida entre estas ciudades es de dos horas Manuel Guede

La Voz realiza la ruta A Coruña-Lugo que revolucionó a miles de gallegos hace un siglo y medio. Hoy es una conexión sin apenas adeptos por las escasas frecuencias y la lentitud del servicio

12 oct 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

De la estación provisional de A Coruña sale cada día a las 07.05 horas el único tren que, hasta la noche, conecta esta ciudad con Lugo. Motivos laborales, razones familiares, cuestiones médicas. Las causas que justifican este trayecto son infinitas y, sin embargo, el pasado jueves se contaban con los dedos las personas que eligieron esta opción para plantarse en la urbe amurallada.

Esta semana se cumplieron 150 años de un trayecto que cambió buena parte de la historia de Galicia. El 10 de octubre de 1875 salía el primer tren comercial de la extinta estación del Norte de A Coruña, que tenía como destino Lugo. La expectación era total. Aquella jornada se dibujaba un futuro que permitía a las familias volver a juntarse, conocer mundo y progresar económicamente gracias a una revolución industrial que acabaría materializándose con la conexión con Madrid en 1883. Un siglo y medio después de aquel salto al progreso, La Voz realiza esta misma ruta y comprueba que, en la actualidad, ni vence ni convence.

En el siglo XIX la gente estaba feliz por poder ir y venir de Lugo en la misma jornada, aún cuando el ferrocarril tardaba cuatro horas en cambiar de provincia. Estos tiempos, que ahora podrían parecer un suplicio, los mantiene Renfe como opción en su web para ampliar la oferta de frecuencias. Lo confirman fuentes de la compañía pública de transporte ferroviario, y de este modo argumentan que de los cinco enlaces diarios que tiene A Coruña con Lugo, dos tarden casi cuatro horas y media. En las tres conexiones restantes, un viaje puede realizarse en tres horas y, dos, en una hora y 48 minutos.

Efectivamente, el tren rápido de la mañana llega a Lugo a las 09.03 horas, diez minutos más tarde de lo previsto. El ferrocarril hace parada en Cambre, Cecebre, Curtis, Baamonde, y así hasta llegar a 14 terminales antes de estacionar, por fin, en su destino. Se sube gente en Betanzos, se bajan varios viajeros en Curtis, y el trasiego permite comprobar que apenas ningún pasajero cogió este medio de transporte en A Coruña para acabar en Lugo. No es extraño si se tiene en cuenta que el autobús ofrece a diario una veintena de alternativas para llegar de A Coruña a Lugo por un tiempo menor —casi todos los trayectos tienen una duración de una hora y veinte minutos— y por un precio, la mayoría de veces, también inferior: el billete de tren suele oscilar entre los 8 y los 32 euros, costando siempre menos de 10 euros el de autobús.

Con estos datos en la mesa, ¿quién y por qué elige el romántico tren frente al expeditivo autobús? Lo explica Iria Ventosinos, una de esas usuarias que eligió la propuesta de Renfe frente a las de Arriva y Alsa, las empresas que realizan los viajes en autobús entre A Coruña y Lugo. Esta joven lucense se reconoce «friki de los trenes», y con esta carta de presentación arranca una defensa a ultranza del ferrocarril: «Desde Lugo es complicadísimo poder hacer viajes en tren y a mí me encanta. Cuando vivía en Santiago aprovechaba siempre que podía esta oportunidad y me parecía maravilloso, así que cuando tengo tiempo siempre elijo esta alternativa». Confiesa que el frenético ritmo del día a día hacen que utilice más el autobús «porque es cierto que funciona mejor, es más cómodo y tiene mejores horarios». No obstante, el pasado jueves no tenía prisa alguna y eligió un viaje de placer. «No me importa estar dos horas mirando por la ventana, te puedes levantar tranquilamente... Lo malo es que tienes que pegarte el madrugón porque hasta la noche no vuelve a haber una conexión que dure menos de tres horas».

El primer tramo de Galicia: Santiago y Carril se unieron por tren en 1873

La conexión ferroviaria llegó a Galicia en 1873, un cuarto de siglo después de que el primer tren hiciera historia en España con la línea que unió Barcelona y Mataró. Como recuerda Francisco Polo, gerente de Investigación Histórica en el Museo del Ferrocarril, fueron Santiago y Carril los primeros puntos que se unieron gracias a una locomotora. «La pretensión de esta iniciativa era unir por tren la ciudad jacobea con Pontevedra, Vigo y A Coruña», explica Polo.

Maira Caro, por su parte, ha adaptado su vida a los horarios del tren y del bus. Por eso es de esas poquísimas pasajeras que cada día madrugan para llegar a Lugo subida en un vagón. Acostumbrada a hacer un trayecto de 50 minutos sin apenas compañía cuatro días a la semana, esta vecina de Teixeiro hace malabares para lograr sacarse el carné de conducir. «Como no tengo una autoescuela cerca, voy de lunes a jueves hasta Lugo en tren, hago la práctica de conducir y sobre las once cojo el bus de vuelta a A Coruña. De allí me voy a Betanzos también en bus y, luego, me recogen para volver a Teixeiro». Maira explica que si existiesen más frecuencias su vida podría ser un poco más sencilla, sobre todo porque también reconoce que le agradan más los viajes en este tipo de transporte que en autobús.

A ella, que tiene una tarifa reducida, el tique le sale por poco más de 5 euros, pero está deseando poder conducir para ganar una autonomía que ahora considera que está limitada. Aquellos con permiso de conducir llegan de A Coruña a Lugo —tomando como referencia los 95 kilómetros que separan sendas estaciones de tren— en una hora y diez minutos. Pero el coste es elevado, pues supera los 12 euros por el precio del carburante.

Comparando tiempos de espera y precio, la opción ganadora sería el autobús. Los usuarios lo saben y, por eso, pese a que hay frecuencias cada media hora, tiene viajeros asegurados. Se comprobó el pasado jueves en la ruta que partía a las 10.00 h. de Lugo. Con una veintena de pasajeros a bordo, muchos eran jóvenes que tenían clase en una de las facultades de la UDC y otros tantos, personas que acudían al Chuac. La mayoría de los que se subieron a este bus usan habitualmente este servicio, conocido como Línea Conecta, que refuerza desde el pasado año las conexiones directas entre las principales ciudades gallegas.

Un siglo y medio después de aquella mejora superlativa de las comunicaciones que puso a Lugo en el foco, esta ciudad ocupa hoy un papel mucho más discreto. Basta con mencionar que a día de hoy la conexión con la capital gallega es todavía una ilusión. En la actualidad se tarda un mínimo de tres horas en llegar en tren desde Santiago. Transbordo incluido.