Los asesinos de Matilde Muñoz son un empleado y un extrabajador del hotel de Lombok donde se alojaba

Carla Elías Martínez
c. elías FERROL / LA VOZ

GALICIA

Playade Lombok  donde se encontró el cadáver de Matilde
Playade Lombok donde se encontró el cadáver de Matilde Iwan Suryadi | EFE

Confesaron que entraron en la habitación de la ferrolana para robar sus pertenencias

01 sep 2025 . Actualizado a las 13:18 h.

Este lunes, 1 de septiembre, se cumplen dos meses desde que Matilde Muñoz se comunicó por última vez con sus seres queridos y, tras un fin de semana frenético con el hallazgo del cuerpo sin vida de la ferrolana de 72 años en una playa de Lombok (Indonesia) y la detención de los asesinos, aún quedan incógnitas sobre lo ocurrido. Los dos detenidos confesaron el crimen ante la policía de Indonesia.

El escritor y periodista Joaquín Campos, desplazado desde hace semanas en la zona y que ejerce como portavoz de la familia, explicó a ABC que los detenidos reconocieron ante los policías de la comisaría de Senggigi que los hechos ocurrieron sobre las 3 de la madrugada del 2 de julio. Accedieron al bungaló número 107 cuando Matilde dormía. Según esta nueva versión, la ferrolana se despertó cuando ellos buscaban pertenencias de valor en su habitación. Y confesaron ante los agentes que la asfixiaron.

Los allegados siempre advirtieron de las numerosas versiones contradictorias que ofrecían desde el hotel en el que se hospedó los últimos meses Matilde, el Bumi Aditya. Nunca comprendieron por qué mostraron inicialmente una habitación errónea a la policía. Tampoco saben con exactitud cuántas veces se abrió esa habitación, por qué se limpió ni por qué desaparecieron objetos de su interior como la televisión. El tiempo y la confesión de los dos indonesios detenidos les ha dado la razón.

Según las mismas fuentes, los presuntos autores son un trabajador del hotel y otro que estuvo en plantilla. Al parecer, contaron a los agentes que movieron el cuerpo a otra estancia del hotel, semiabandonada, donde se guardan distintos materiales. Ahí pudo estar Mati las últimas semanas. Y ha sido la lucha de la familia y de los amigos para que se investigase la desaparición, y la consecuente presión policial, lo que les movió a trasladar el cuerpo y, finalmente, confesar. Llevaron el cadáver hasta la playa de Batu Bolong, que se encuentra a unos 600 metros del hotel.

El móvil de este fatal desenlace habría sido el robo de dinero a la turista. Pero todavía quedan muchas incógnitas por resolver. Los seres queridos de la ferrolana insisten en que no se pare la investigación y también que se detenga a los responsables del hotel que pudiesen haber ayudado a ocultar el cuerpo o limpiar la habitación. Creen que puede haber más cómplices.

Según las mismas fuentes, la confesión llegó tras la actuación de la Interpol que, al geolocalizar el teléfono de Matilde tal y como exigía la familia, descubrió que había sido vendido en el mercado negro.

Los investigadores llegaron primero hasta el exempleado del hotel que, tras el primer interrogatorio, confesó e involucró al segundo detenido, el actual trabajador. Está previsto que hoy se le realice la autopsia.