
BNG y PSdeG instan la Xunta a abandonar el proyecto de Altri y los tres grupos coinciden en avanzar en la gratuidad de la AP-9
24 abr 2025 . Actualizado a las 18:31 h.PPdeG, BNG y PSdeG han presentado 40 propuestas de resolución cada uno —que tienen valor político pero no ejecutivo— para la última sesión del debate de política general, que se celebrará mañana en el Parlamento gallego. Las 40 iniciativas de los populares recogen la hoja de ruta anunciada ayer por el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, en su intervención de apertura del debate. Su mayoría absoluta garantiza que saldrán adelante. Mientras, nacionalistas y socialistas necesitan acuerdos con el PPdeG, que podrán negociar hasta las 22.30 horas de hoy.
La viceportavoz popular, Paula Prado, no rechazó llegar a pactos ni tampoco recabar el apoyo de la oposición para iniciativas de su partido. Pero reconoció que no será fácil porque las propuestas de los otros dos grupos son «antagónicas».
Es probable que haya pacto sobre la AP-9. El PPdeG quiere su rescate y cesión a Galicia. El BNG apuesta por la transferencia y por su gratuidad, y el PSdeG insta a la Xunta a cooperar con el Gobierno para ello.
Las mociones del PPdeG
Los populares instan a la Xunta a impulsar el turismo y combatir la turismofobia, redactar la nueva ley de administración local, solicitar la gestión de la AP-9 y las competencias de alertas meteorológicas, permisos de trabajo e ingreso mínimo vital; desarrollar la ley del litoral, rebajar los impuestos a los estudiantes, ampliar la red de residencias de mayores, impulsar nuevas ayudas a la rehabilitación, mejorar la atención a los pacientes crónicas, ampliar las medidas de vacunación o promover la compra y consumo de pescado. Esas medidas forman parte de la hoja de ruta trazada por Rueda, que hoy será reforzada con el voto de la Cámara.
Otra parte de las propuestas del PP se dirigen al Gobierno central, al que se instará a declarar el Xacobeo 2027 como evento de interés público excepcional, mejorar las conexiones y servicios ferroviarios, reforzar la policía autonómica y el resto de los cuerpos de seguridad con presencia en Galicia, financiar la dependencia, la educación infantil y la llegada de menores no acompañados, ceder a la comunidad la gestión de los fondos europeos para industria, a negociar el financiamento autonómico e incluso a cumplir la obligación constitucional de presentar los presupuestos del Estado.
En el frente ideológico, el PPdeG pide el apoyo a la resolución del Parlamento de la UE de condena de los «totalitarismos nazi e comunista».
Las iniciativas del Bloque
Las propuestas del BNG son muy distintas. La primera plantea el «recoñecemento de Galiza como nación» y la ampliación del autogobierno. Apuestan por un concierto económico con el Estado con «autogoberno fiscal e financeiro» y que la Xunta se acoja a la quita de la deuda negociada por el Ejecutivo central con los independentistas catalanes.
El Bloque plantea además el rescate del hospital vigués Álvaro Cunqueiro, que la Xunta construya 16.000 viviendas protegidas en ocho años y control de los precios del alquiler. También proponen «superar o modelo turístico» hacia otro sostenible y de menor impacto local.
Su viceportavoz, Olalla Rodil, consideró «resesos» los anuncios de Rueda y ofreció al PP acuerdos para aplicar medidas «serias e ambiciosas».
Las propuestas del PSdeG
Tanto el BNG como el PSdeG llevan propuestas instando a la Xunta a renunciar al proyecto de Altri. Su portavoz, José Ramón Gómez Besteiro, presentó sus iniciativas, «aceptables e posibles porque a política hai que trasladala a través dos camiños da realidade, non soamente da utopía e da ficción». Instan al Gobierno gallego a acogerse a la condonación de la deuda y a buscar más autonomía fiscal. En materia económica proponen un plan de 100 millones de euros para facilitar la integración laboral de los jóvenes, una apuesta decidida por la energía eólica y un plan de desarrollo de ciclos forestales que fomente la inversión en la «química da madeira» su transformación, y su uso en el diseño industrial y la construcción. En vivienda plantear un banco público de alquiler, más pisos públicos y colaboración con los concellos para declarar zonas tensionadas.