Fiasco en la macrosubasta de 94 pisos en Valdoviño: «Quedó desierta, no se presentó ni una sola oferta»

Patricia Hermida Torrente
Patricia Hermida VALDOVIÑO / LA VOZ

VALDOVIÑO

Edificio de Covacano, cuyos pisos salieron a subasta.
Edificio de Covacano, cuyos pisos salieron a subasta. César Toimil

Por las viviendas con vistas al mar se pujaba de forma individual, el Concello vería ideal que un solo dueño se haga con el bien y lo reforme

05 jul 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Pese a que un aluvión de interesados contactaron con el Concello, finalmente la macrosubasta de 94 pisos en Valdoviño se convirtió en un fiasco. Las viviendas salían al mercado de forma individual. Y no se presentó ni una sola oferta por ellas, en el proceso que gestionaba el Juzgado de Instrucción número 1 de Ferrol. El Concello celebra que haya quedado desierto, por los siguientes motivos. Las viviendas, con vistas a la playa de A Frouxeira, no tenían licencia de primera ocupación. Y el inmueble estaba totalmente desmantelado, por robos de puertas, ventanas y ascensores. Según el alcalde Alberto González, «ahora se abre una oportunidad para que un solo dueño se quede con el edificio y gestione su rehabilitación».

¿Qué proceso puede abrirse a partir de ahora? La construcción con 94 pisos, uno de los innumerables símbolos del pinchazo de la burbuja inmobiliaria, nunca llegó a estar habitada. Se trata de un proyecto de la constructora Covacano, que tiene una deuda con la Sareb de 12,85 millones de euros. Ahora la propia Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) tiene la posibilidad de hacerse cargo de toda la propiedad para saldar en parte la deuda. Y a partir de ahí podría negociar una oferta con un promotor único para los 94 pisos, para que los reforme y los saque de nuevo al mercado. Incluso en anteriores ocasiones, parecidas a la de Valdoviño, la propia Sareb impulsó iniciativas de este tipo como mejor salida desde un punto de vista jurídico y también urbanístico.

Recuerda el alcalde Alberto González que «el edificio no puede obtener aún la licencia de primera ocupación, porque tiene una serie de problemas: el ejecutado no se corresponde con la licencia original y necesita una serie de modificaciones en partes importantes del inmueble». Una de las problemáticas sería un exceso de edificabilidad en parte de la construcción. Ya en el pleno de este jueves, el PP mostró su preocupación por este proceso antes de conocer la resolución final de la subasta. El Concello desea que un único promotor se haga cargo de la legalización del inmueble, con los modificados pertinentes en la obra para después ponerlo a disposición de los interesados como viviendas individuales pero con todos los servicios. Porque como indica el regidor, «tal y como estaba formulada esta subasta judicial por la vía del apremio, nos trasladaba un problema ético: por eso decidimos informar a todo el mundo de la problemática que arrastraban estos pisos». Lo que no quería el ayuntamiento era que llegase un interesado con toda su buena fe de hacerse con un pisito cerca de la playa... pero sin puertas, ni ventanas, ni ascensores. Durante este proceso, todos los grupos municipales coincidieron en la necesidad de informar adecuadamente a los interesados.

Gran demanda

El inmueble se encuentra en el lugar de Atios (A Penela). Ese hecho de que no todos los pisos tengan vinculada una plaza de aparcamiento también afecta a la licencia de primera ocupación. Según el proceso de ejecución hipotecaria seguido contra la promotora, el valor de cada uno de estos bienes oscila entre los 96.000 euros de un bajo y los 298.000 euros por el dúplex más caro dotado con dos terrazas. El gran fracaso de esta macrosubasta, que contrasta con éxitos de otras pujas como los 39 pisos junto al parque Reina Sofía en Ferrol (donde se vendieron todos) o los 58 de un edificio en Ares (también se vendieron todos), no se debe precisamente a la falta de demanda. Numerosos interesados contactaron con el Concello, pero no se formalizó ninguna oferta ante la situación legal y constructiva del inmueble.

En Valdoviño no hay ahora más obra nueva de pisos, aunque sí de casas debido al furor por residir en este municipio.