Descubren en Cádiz a un funcionario al que iban a premiar por su «constancia» y llevaba seis años sin acudir a su puesto
ESPAÑA

El caso, que se remonta al 2016, ha sido recordado esta semana por el programa «Y ahora, Sonsoles» entrevistando a José Blas, quien fue responsable de personal y teniente de alcalde en el Ayuntamiento gaditano
12 jul 2025 . Actualizado a las 17:32 h.Cuando el Ayuntamiento de Cádiz planeó un homenaje a los funcionarios municipales que acumulaban 20 años o más al servicio de los vecinos, se llevó una sorpresa. Uno de los trabajadores públicos, Joaquín, ingeniero y que llegó a ser director del área de Medio Ambiente municipal, no estaba en su puesto cuando le comunicaron que iba a ser premiado por su entrega, dedicación y «constancia». El caso es que esa no era su única ausencia en los últimos tiempos. Desde la Jefatura de Personal decidieron comprobar su expediente, destapándose que este empleado llevaba seis años sin registrar actividad alguna. Simplemente, decidió no ir a trabajar nunca más. Un caso, descubierto en 2016, y con ausencia total de rendimiento laboral acreditada entre los años 2004 y 2010, al que este semana el programa vespertino Y ahora, Sonsoles, ha querido acercarse.
Quien descubrió al «funcionario fantasma», fue José Blas, exteniente de alcalde de Cádiz y por aquel entonces también responsable de personal. «Al revisar el convenio entre el Ayuntamiento y la empresa municipal Aguas de Cádiz, pregunté dónde estaba este hombre. Lo llamamos. No quiso venir. Me dijo que tenía asuntos propios, que estaba haciendo obras en su casa. Le pedí que viniera a verme, no a través de un decreto, sino para contarme qué estaba haciendo. No supo qué contarme», señala Blas sobre cómo descubrió lo que pasaba.
El caso es que este ingeniero municipal ni fichaba, ni presentaba los informes ligados a su responsabilidad, ni hizo nada durante 6 años. 2190 días en los que como suele decirse no rascó bola, aunque, eso sí, percibió los 37.000 euros brutos anuales que en aquel momento correspondían a su salario. «¿Qué hiciste ayer? ¿qué hiciste el mes pasado? ¿qué hiciste el año pasado?», trasladó en el espacio de Antena3 las preguntas que hizo al funcionario intentando que explicase el motivo de su ausencia.
Lejos de reencaminar su conducta y volver al trabajo, «pidió la prejubilación directamente a la Seguridad Social, aceptando una pensión menor, y se fue». «Fue hábil», recuerda Blas, «si no lo llegamos a descubrir, se jubila sin que nadie se entere». Definitivamente, prefirió prejubilarse anticipadamente antes de volver a ser productivo: «Dijo que era un acoso contra él y se marchó».
Se prejubiló y fue sancionado con 27.000 euros
Joaquín no pudo demostrar, cuando el Ayuntamiento llevó el caso a los tribunales para que fuese sancionado, que había trabajado durante ese periodo y se fijó para él la máxima sanción prevista en estos casos: un año de su salario neto, es decir, un total de 27.000 euros por absentismo laboral. Una cifra irrisoria comparada con lo que se embolsó sin mover un dedo, al menos laboralmente hablando. Se calcula que percibio más de 200.000 euros en nóminas que recibía sin trabajar ni justificar en modo algunos sus faltas.
Más allá del desfalco que supuso para las arcas municipales, durante el proceso judicial quedó patente también la falta de control e inspección de la Administración. El gerente de Aguas de Cádiz, Aurelio Vélez, testificó que «no había visto en años» a Joaquín, según recoge ABC. En un reportaje en El Mundo sobre este polémico caso, familiares y amigos revelaron que el funcionario no informó sobre su situación porque necesitaba seguir manteniendo a su familia y creía que no encontraría otro empleo dada su edad.