Sánchez a Rajoy tras la Gürtel: «Su sola presencia en el cargo debilita la democracia»
ESPAÑA

«No hay mayor inestabilidad que la que emana de la corrupción» dijo en el 2018
14 jun 2025 . Actualizado a las 09:52 h.El 1 de junio del 2018, Pedro Sánchez se convirtió en presidente del Gobierno después de prosperar, por primera vez en la historia democrática de España, una moción de censura. El candidato socialista consiguió los 180 votos necesarios para salir victorioso. Solo Ciudadanos, UPN, Foro Asturias, y por supuesto el PP, no apoyaron la iniciativa para que Mariano Rajoy abandonase la Moncloa.
Los socialistas presentaron la moción el 28 de mayo después de que la Justicia estableciese días atrás en una sentencia que en el PP funcionó durante años con una contabilidad paralela en dinero negro procedente de donaciones de empresarios. Condenó a varios de los antiguos responsables de la formación política entre ellos, el tesorero del partido, Luis Bárcenas, a 33 años de cárcel.
En el PSOE eran conscientes de que la moción tenía bastantes papeletas para prosperar. La llave, en ese momento, la tuvo el PNV, que la apoyó. Las dos sesiones que acabaron con el Gobierno del PP se celebraron entre el 31 de mayor y el 1 de junio. La primera de ellas la abrió el todopoderoso en aquel tiempo ministro de Transportes y número tres del PSOE, José Luis Ábalos, imputado ahora en el caso Koldo. «Después de la sentencia de la Gürtel, ya no hay dudas: el PP era Gürtel y Gürtel, el PP», dijo desde el atril de oradores antes de dar paso al discurso del candidato Pedro Sánchez. «Esta moción de censura, señorías, es consecuencia —y aquí se ha dicho por parte del diputado Ábalos—, de hechos gravísimos, insisto, hechos gravísimos, que de forma reiterada en el tiempo han ido sacudiendo a la opinión pública a golpe de imágenes que provocan bochorno, incredulidad e indignación».
El discurso Sánchez contra Mariano Rajoy fue muy duro y salpicado con reiteradas peticiones de dimisión por lo ocurrido en el PP con la Gürtel. «La corrupción actúa como un agente disolvente y profundamente nocivo para cualquier país. Disuelve la confianza de una sociedad en sus gobernantes y debilita, en consecuencia, a los poderes del Estado», reflexionaba el por entonces candidato socialista desde la tribuna de oradores. «Señor Rajoy, usted ha sido incapaz de asumir en primera persona las responsabilidades políticas que toda España y la mayoría de esta Cámara le exigen tras el conocimiento de la sentencia de la Gürtel. Responsabilidades políticas que serían automáticas en cualquier democracia homologable a la nuestra». ¿No basta con que 12 de los ex ministros con los que usted compartió gabinete, en el gabinete del señor Aznar como presidente del Gobierno estén investigados, procesados o encarcelados?, argumentó Sánchez. Luego, vino la propuesta. «La solución, señorías, se llama regeneración democrática. Y usted ha dejado bien claro con sus actos que no puede formar parte de ella. Por el bien del país y también de su propio partido, señor Rajoy, usted debería haber dimitido», dijo en el discurso.
El entonces presidente del PP pidió perdón en el 2014 y el líder del PSOE lo criticó
La hemeroteca es muy caprichosa con la clase política y Pedro Sánchez no es una excepción. En el 2014, el actual presidente del Gobierno, entonces líder de la oposición, criticaba con dureza al presidente Mariano Rajoy por sus peticiones de perdón ante los casos de corrupción en el Partido Popular. Sánchez afirmaba tajantemente: «Ni al Congreso ni al Senado se viene a pedir perdón, sino a dar explicaciones, a rendir cuentas y a asumir responsabilidades políticas».
En una intervención en la Cámara Baja, Sánchez instaba a Rajoy a ser «contundente, implacable con la corrupción cuando afecte a su partido», y criticaba su actitud ante la crisis del ébola y la corrupción que asediaba al PP. En ese momento, Sánchez también pedía a Rajoy que no se limitara a pedir disculpas por sus nombramientos fallidos, sino que compareciese «para dar explicaciones, tomar medidas y asumir responsabilidades».
Cuatro años después, ya en el pleno de la moción de censura, Rajoy interpelaba a Ábalos con una batería de preguntas. «¿Pueden ustedes presumir de incorruptos? ¿Tienen algún procesado en sus filas? ¿Tienen algún condenado? ¿Hay alguien de su partido en la cárcel por corrupción? ¿Cuando lleguen la sentencia de los ERE se pondrán una moción de censura a sí mismos?» «Señor Ábalos... ¿Puede explicar con qué autoridad moral hablan? ¿Son ustedes María Teresa de Calcuta? », dijo.