Feijoo afirma que el plan de defensa presentado por Sánchez es «una cacicada antidemocrática»
ESPAÑA

El líder del PP acusa al presidente del Gobierno de despreciar el Parlamento e insta a Yolanda Díaz a que abandone el Ejecutivo si no está de acuerdo con la decisión adoptada en el Consejo de Ministros
23 abr 2025 . Actualizado a las 20:17 h.Una crisis en el Gobierno nunca pasa por la mesa del PP sin un intento de sacarle partido. Alberto Núñez Feijoo, líder de los populares, aprovechó ayer la brecha abierta entre el PSOE y Sumar por la compra de municiones a Israel para el Ministerio del Interior e invitó a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, a «irse» del Ejecutivo si no aprueba dicha decisión mientras planteaba la subida del gasto en Defensa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como una «cacicada» antidemocrática.
El jefe de la oposición señaló directamente a Díaz que «en un Gobierno no hay posiciones partidarias ni personales» y que «si alguien no está de acuerdo con la decisión que está adoptando el Consejo de Ministros, debería de irse. O cuanto menos, debería ser cesada y no quedarse por apego al cargo». Pero remarcó también que la rebeldía de la coalición magenta señala que los socialistas están en entredicho. «La desautorización del presidente del Gobierno es manifiesta. La insumisión de esos ministros es antidemocrática», aseveró en un desayuno informativo organizado por la Cámara de Comercio de Estados Unidos.
A su entender, comparecer en el Congreso -como ha anunciado Sánchez- «no sustituye la obligación de someter el aumento del gasto militar a la autorización de las Cortes», máxime cuando los grupos parlamentarios aprobaron el pasado 26 de marzo que «se someta cualquier plan de defensa a la votación» del Parlamento.
Feijoo ha indicado además que el plan de Sánchez es «una pura improvisación» porque «transforma gasto coyuntural en gasto estructural» cuando «el gasto de defensa ha venido para quedarse». «El gasto militar es estructural. Ha venido para quedarse. No puede tratarse como una reordenación de partidas que nada tienen que ver», ha abundado.
La intervención de Feijoo vino cargada de señalamientos. Por un lado, reseñó que Sumar actúa por conveniencia para no ser «ingeridos» políticamente por Podemos. Y al respecto de Sánchez, aseveró que su «cacicada» se aprobará sin «autorización parlamentaria, pese a que ello supone incumplir el artículo 4 de la Ley de Defensa Nacional». Para el gallego, comparecer para dar explicaciones sobre el plan de Defensa dista mucho de una exigencia mínima como es que el Congreso refrende una cuestión económica de esas dimensiones. «Ninguna ley exime del gasto en defensa de la supervisión de las Cortes. Más para un Gobierno que lleva toda la legislatura sin presupuestos», certificó.
Sobre este asunto, Feijoo apuntó que «este enfoque solo busca salvar el titular, calmar a los socios y evita explicar cómo se mantendrá el 2 % del PIB en defensa de forma continuada, en los próximos ejercicios presupuestarios». Una «chapuza marca de la casa», prosiguió, que nace fruto de que Sánchez sea incapaz de «explicar cómo puede disponer de más de 10.000 millones de euros» sin Presupuestos Generales del Estado.
Hacer «algo positivo»
La cuestión no pasó desapercibida en los despachos de Sumar. La propia Yolanda Díaz se quiso referir a su acusador y le invitó a que «haga algo positivo por su país» y se centre en apoyar medidas sociales propuestas por el Ejecutivo en lugar de insistir en su cese o dimisión. E insistió también en que el líder de la oposición debe «escuchar mucho al pueblo español» para entender sus demandas.
No obstante, aseguró que ella también cree que «todos los asuntos que son muy importantes para nuestro país, todos, no solamente el asunto de defensa, que faltaría más, todos tienen que ser debatidos con transparencia (…) en el Congreso de los Diputados». Aunque el punto divergente es que la ministra considera un error el alineamiento con la OTAN que defienden los populares y ve mejor un plan de Defensa «mancomunado» y coordinado con Bruselas.
Por contra, Feijoo reveló que «soy de los que creen que las posiciones frontalmente antiamericanas de algunas minorías radicalizadas esconden en realidad posiciones poco democrática».