El portero del Barcelona firmó una exhibición ante el Villarreal y sigue golpeando una puerta de la selección que se mantiene cerrada
22 dic 2025 . Actualizado a las 15:47 h.Joan García brilló una vez más este domingo en el estadio de La Cerámica y va camino de convertirse en uno de los jugadores clave del Barça esta temporada. El meta catalán de Sallent realizó hasta cinco intervenciones de mérito al Villarreal a lo largo del choque que permitieron a los azulgrana acabar con la portería a cero y tener una tarde tranquila para cerrar el 2025. Fue una exhibición para constatar el gran fichaje realizado el pasado verano por los culés y para reabrir un debate en la portería de la selección que cada vez persigue más a Luis de la Fuente.
Y es que el duelo contra el Villarreal lo tuvo todo para Joan García. El ex del Espanyol firmó tres paradas nada más empezar que permitieron a los de Hansi Flick no pagar caro un arranque de partido en el que tuvieron varias pérdidas de balón en la salida desde atrás. Joan García apareció para frenar a Buchanan y Ayoze en dos intervenciones que fueron clave para que apareciera la mejor versión de los culés. «Nos ha ayudado mucho con sus paradas. Es un jugador importante para nosotros. El bloque estaba cansado y los pases no han sido tan ajustados, pero está bien. Mis jugadores pueden ahora descansar», afirmó Flick al ser preguntado por su guardameta, aplaudido incluso en alguna fase del partido por el polaco Szczesny desde el banquillo azulgrana.
Joan García fue importante para que el Barça se adelantara en el marcador y luego fue fundamental también para mantener la ventaja. Salvó a los de Flick tras un error de Balde al filo del descanso y en la segunda mitad apareció para negarle el gol a Moleiro, realizar una parada de videojuego a Rafa Marín en una acción el árbitro había anulado por fuera de juego y otra más en un mano a mano ante Mikautadze. Su exhibición sorprendió a todos salvo al propio Joan García, que se ha adaptado a la perfección a su nuevo equipo y no tiene secuela alguna de la lesión de menisco que le tuvo en el dique seco en el período de tiempo que coincidió con el peor momento del Barça. «¿Balance?, muy positivo. Es verdad que tuve mala suerte de lesionarme un par de meses, pero me siento muy contento y cómodo desde el principio», aseguró tras el duelo contra el Villarreal.
El gran momento que atraviesa Joan García coincide con una fecha marcada en rojo para él. Los azulgranas visitarán en dos semanas el feudo del Espanyol y el meta culé llegará lanzado y dispuesto a seguir demostrando que tomó una buena decisión. Será el derbi más igualado de los últimos años gracias al buen nivel mostrado por los de Manolo González a lo largo de la primera vuelta y también un duelo diferente para Joan García. «Siempre es especial jugar contra un equipo en el que has estado e intentaré hacerlo lo mejor posible», señaló.
La selección, una cuenta pendiente
Mientras tanto, la selección sigue estando ahí en el horizonte para Joan García. Luis de la Fuente tiene claro que Unai Simón es su portero titular, que David Raya es el suplente y que Álex Remiro no alterará en ningún caso la paz de un vestuario que ya sabe lo que es ser campeón de Europa. En ese escenario, al seleccionador le cuesta encajar la pieza de un Joan García que cada vez hace más méritos para estar en el Mundial, pero que tal vez debería asumir un rol similar al que en su día tuvo Víctor Valdés en un segundo plano. La pelota está ahora en el tejado de Luis de la Fuente, que tiene seis meses por delante para resolver un bendito problema.