Escándalo en la NBA: el FBI detiene al base de los Miami Heat y al entrenador de los Portland Trail Blazers por apuestas ilegales
DEPORTES
Las investigaciones destapan partidas de póker manipuladas y una red de apuestas internas que habrían generado ganancias millonarias, con implicación de figuras deportivas y familias mafiosas
23 oct 2025 . Actualizado a las 18:38 h.Las autoridades estadounidenses han desarticulado este jueves dos redes de juego ilegal que tenían ramificaciones en el mundo del deporte profesional, con la detención de 37 personas, entre ellas dos figuras de la NBA: el jugador de los Miami Heat, Terry Rozier, y el entrenador de los Portland Trail Blazers, Chauncey Billups.
Los arrestos se produjeron en el marco de dos investigaciones separadas: una vinculada a partidas de póker ilegales organizadas por la mafia y otra relacionada con apuestas deportivas internas en la NBA.
En el caso del póker, la operación policial denominada Royal Flush reveló el uso de tecnología sofisticada para manipular las partidas. Según el FBI, se emplearon mesas con rayos X para leer cartas, gafas especiales, lectores de fichas y máquinas diseñadas para favorecer a determinados jugadores. Billups, Damon Jones —exjugador de la NBA— y otros atletas retirados eran utilizados para atraer víctimas a estas partidas.
El director del FBI, Kash Patel, calificó la magnitud del fraude de «alucinante» y explicó que las operaciones se extendieron durante varios años, involucrando delitos de estafa informática, extorsión, robo con intimidación y apuestas ilegales. Patel añadió: «No solo hemos desmantelado el fraude que estos delincuentes cometieron en el gran escenario de la NBA, sino que también pusimos en marcha y ejecutamos un proceso judicial contra la Cosa Nostra, incluyendo a las familias delictivas Bonanno, Gambino, Genovese y Lucchese».
Por otro lado, la detención de Rozier y otras cinco personas se enmarca en la investigación bautizada como Operation Nothing But Net (Operación Sólo Red), que expuso una conspiración interna de apuestas deportivas dentro de la NBA. El fiscal Joseph Nocella Jr. describió el caso como «una de las tramas más descaradas de corrupción deportiva» en la historia de Estados Unidos.
Según la Fiscalía, los acusados explotaban información confidencial sobre jugadores y equipos para apostar miles de dólares sobre aspectos como cuándo un jugador entraría o saldría de la cancha, generando pérdidas millonarias para terceros. Posteriormente, las ganancias ilegales eran blanqueadas mediante plataformas entre particulares, transferencias bancarias y simples intercambios de dinero en efectivo.