Belén Feal, primera mujer al frente del que fue mejor club femenino del mundo de fútbol sala: «Voy a vivir con intensidad y dedicar todos mis recursos a este reto»

DEPORTES

JOSE PARDO

La entrenadora ferrolana, de solo 28 años, asegura al Burela FS «ilusión, responsabilidad y trabajo» para liderar un proyecto «más humilde» y local

16 jul 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Campeona de España sub-21 hace una década con una promoción de la selección gallega en la que compartió méritos con Vane Sotelo, Ale de Paz, Nere Moldes o Ana Rivera, Belén Feal Cabezón (Ferrol, 1996) también se asomó a la Primera División con el Valdetires, pero dos graves lesiones de rodilla frustraron su trayectoria y la llevaron a los banquillos. Tras crecer como entrenadora en A Fervenza, su casa, y conquistar otro título nacional al frente del combinado autonómico sub-10 femenino, llegó su gran momento. Será la primera entrenadora de la historia del Burela FS, el que fue el mejor club femenino del mundo, y promete dar su máximo para reconstruir y reilusionar. Ingeniera de diseño industrial, se va de excedencia para volcarse en «un sueño».

—Al Burela lo sufrió alguna vez como jugadora. ¿Qué recuerda de esos partidos?

—No fueron muchísimos, pero sí alguno la temporada que estuve en Primera con el Valdetires y otras veces en la Copa Galicia. Lo que más me marcó fue jugar allí, en el Vista Alegre, porque es una pista que impone. A mí me emocionaba pisar ese parqué porque pensaba que ahí juegan las mejores. Llegaba a Vista Alegre y sentía que estaba con lo mejor del fútbol sala femenino.

—¿Y ahora le genera la misma emoción el Vista Alegre?

—Sí, sí. A final de temporada fui al Memorial Heroes do Orzán con A Fervenza y la emoción al pisar esa pista siempre es la misma. Tengo muy presente que en ella se hizo historia.

—Va a pasar de entrenar a niñas de ocho y nueve años y en un equipo de provincial a Primera División. ¿Impone ese salto?

—Ya no es un salto grande, es gigante, pero afronto el reto con muchísima ilusión, responsabilidad y trabajo. Está claro que mi experiencia en los banquillos no es muy larga, solo he estado en equipos de mi ciudad y la diferencia de categoría es muy grande, pero es proporcional a la ilusión que me hace formar parte de esto, vivir esta aventura.

—¿Qué puede aportar al Burela?

—Creo que puedo aportar mucha ilusión. Para todo el camino que me queda por recorrer, me va a ayudar muchísimo formar parte de este club. Voy a transmitir y a demostrar todo el trabajo, compromiso y esfuerzo para ayudar al equipo. Soy consciente de que la oportunidad nace de un momento muy determinado, pero tengo muchas ganas, responsabilidad y compromiso por afrontarlo de la mejor manera.

—Va a ser la primera mujer que entrene al que fue el mejor club femenino del mundo. ¿Qué siente?

—Para mí es un sueño. Sea mujer o no, hay un mogollón de gente a la que le apasiona esto y me hace muchísima ilusión porque es importante que las niñas vean que también hay figuras de mujeres en puestos así, que se puede llegar, que es posible y que hay sitio para nosotras en los banquillos. El Burela es un club histórico, fue el primero en profesionalizar el deporte femenino, en valorar de esa manera a las mujeres y creo que con esta decisión siguen haciendo historia. Hay muchas compañeras y jugadoras que decían que no es solo ganar, es hacer historia, y aunque este año el proyecto es un poco más humilde y nos estemos reestructurando, creo que es un club que sigue haciendo historia.

«Es importante que las niñas vean que hay figuras de mujeres aquí, que hay sitio para nosotras en los banquillos»

—¿Cuál es el objetivo deportivo?

—Lo más importante es coger este reto con ganas, conseguir crear un grupo de trabajo y transmitir nuestra pasión e ilusión, el trabajo y el compromiso, y a partir de ahí ir creando cosas. Aunque sea más desde la base, trabajando con humildad y con gente de la casa, lo daremos todo por conseguir los objetivos que pretende el club, y lo principal es mantener al equipo en la Primera División femenina. Vamos a sumar a muchas jugadoras de la base y trabajamos en hacer buenos fichajes, seguro que competiremos bien.

—¿Cómo está la plantilla?

—Estamos trabajando entre todos. Creo que este año va a ser muy importante que todo el mundo sume y eche una mano. Se está trabajando bien.

—¿Vivirá en Burela?

—Sí. Voy a pedir una excedencia porque esta es una oportunidad única, un sueño. Creo que repartir mis pensamientos y energías entre un trabajo y entrenar iba a ser perjudicial. El Burela ha apostado por mí y voy a coger una excedencia. Aunque dé un poco de miedo hacer un paréntesis en un trabajo en el que estás a gusto, creo que va a ser sustancial estar allí, tener mi cabeza al cien por cien en el proyecto y no hacer todos los días un viaje de hora y media desde Ferrol. Voy a vivir con intensidad y dedicar todos mis recursos a esta aventura.