Todo o nada en la final inglesa de la Catedral

Igor Barcia BILBAO / COLPISA

DEPORTES

DANIEL HAMBURY | EFE

Tras una mala temporada, Tottenham y Manchester United se juegan en Bilbao la Liga Europa y, sobre todo, el billete para la próxima Champions

21 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

San Mamés y Bilbao se visten de gala para colocarse hoy en el centro del escaparate continental al acoger una final de la Europa League (21.00 horas, Movistar Liga de Campeones) que bien podría ser la batalla por la FA Cup al enfrentar al Tottenham y al Manchester United. Dos equipos ingleses con mucho nombre, mucha historia y, sobre todo, mucha necesidad de éxito en una temporada para olvidar en la Premier League.

Todo o nada para los contendientes. Gloria y alivio para el campeón, que cerrará este curso con un trofeo continental, la clasificación para la Champions en el bolsillo y un buen puñado de millones para consolidar la próxima temporada. Para el perdedor queda el drama. Una campaña para olvidar y una próxima fuera de las competiciones europeas, algo insostenible para dos proyectos de enormes presupuestos.

Tanto el United como el Tottenham forman parte del Big Six, selecto club donde figuran los equipos más poderosos a nivel deportivo y económico del fútbol inglés. Pero la realidad de este año es que en la Catedral se van a enfrentar el 16.º y 17.º de la Premier después de un curso donde ambos han tenido que cambiar sus prioridades.

El United, muy lejos de aquel club que lideraba con firmeza Alex Ferguson, se ha convertido en una máquina de triturar entrenadores y jugadores en busca de la grandeza deportiva perdida. En noviembre destituyó a Ten Hag y apostó por Amorim para enderezar el rumbo, pero el portugués, que había maravillado con el Sporting lisboeta, ha vivido mil problemas al frente del equipo de Old Trafford, llegando a asegurar que estaba al frente «del peor United de la historia».

Al menos en Europa, su equipo parecía olvidarse de la angustia que le atenazaba en las competiciones inglesas, pasó con solvencia la liguilla y el torneo se convirtió en un objetivo para alcanzar una Champions imposible de lograr por la vía de la Premier. La doble cara del United se refleja en que, mientras en la liga ha perdido 18 encuentros, en la Europa League es el único equipo invicto y fue verdugo de la Real Sociedad en octavos y el Athletic en semifinales.

Si los números del United asombran por su pobreza, qué decir del Tottenham, que en los últimos años ha quedado siempre entre los ocho primeros de la Premier y que hoy suma 21 derrotas. Cifras escandalosas para otro equipo que, gracias a que la distancia con los que descienden a Championship era considerable, se ha olvidado de la Premier para apostarlo todo a la segunda competición continental.

El declive es tan llamativo como inesperado, porque hace un año los del Norte de Londres se quedaron a solo dos puntos de clasificarse a la Champions y se esperaba que en este ejercicio los futbolistas de Postecoglou, al menos, repitieran.

Final de capitanes

Dos clubes con urgencias y con dos hinchadas que llenarán el campo para alentar a unos futbolistas muy cuestionados y tremendamente presionados esta noche. Para el United sería su noveno título internacional, la segunda Europa League tras la conquistada en 2016-2017. Los Spurs están mucho más exigidos de gloria, porque no ganan un título europeo desde 1984 y su última conquista en Inglaterra data del 2008, cuando ganaron la Copa de la Liga. Una riña final de capitanes.

Bruno Fernandes ha liderado al United durante toda la competición a base de fútbol goles y de su lucidez dependen en gran medida las prestaciones de los diablos rojos. En los Spurs, el título sería un premio a la trayectoria del coreano Heung-Min Son. «Lo he conseguido todo en los diez años que llevo en el Tottenham, excepto una cosa», declaró antes de la final.

Alineaciones probables

Tottenham: Vicario, Pedro Porro, Romero, Van de Ven, Udogie, Sarr, Bissouma, Bentancur, Johnson, Solanke y Richarlison.

Manchester United: Onana, Yoro, De Ligt, Maguire, Mazraoui, Ugarte, Casemiro, Dorgu, Diallo, Bruno Fernandes y Højlund.

Árbitro: Félix Zwayer (Alemania).